El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha confirmado que la Guardia Civil intensificará su presencia en los controles de seguridad del aeropuerto barcelonés de El Prat para garantizar el orden y la seguridad en esta infraestructura, ante la huelga indefinida convocada por los empleados de Eulen.
Los trabajadores de la empresa de seguridad volverán a votar el próximo domingo sobre la propuesta de la Generalitat, que ha exigido a los representantes sindicales que se someta a votación – SI o No- la propuesta realizada por la mediación del Gobierno catalán.
La situación de alerta terrorista y el carácter de servicio esencial a la comunidad limitan el derecho de huelga y legalizan la sustitución de estos trabajadores por la Guardia Civil. Un hecho que, sin embargo, niegan los representantes sindicales.
El gobierno no tiene especial intención de sustituir a los trabajadores en huelga, aunque desea estar preparado para las inevitables situaciones de tensión que pueden producirse en el Prat.
La situación de Eulen tiene su origen en una modalidad de contratación pública que ahora esta revisando el Congreso y el Senado. La propuesta de Ley, en estos momentos en el Senado, mejoraría las condiciones laborales de las empresas que acceden a la contratación pública. La contratación «a la baja» de las licitaciones permite que sean las condiciones laborales las que financian los éxitos de las distintas concesinarias.
En todo caso, el Gobierno esta utilizando las reuniones del Comité de Crisis para convenir con los distintos sectores afectados un «laudo obligatorio» , si la Asamblea de trabajadores no acepta la propuesta de los mediadores de la Generalitat.
El Comité de Crisis creado al efecto e integrado por Fomento, AENA, Ministerio del Interior, Guardia Civil y Abogacía del Estado, se ha reunido hoy viernes en Barcelona para afrontar la situación que se producirá a partir del 14 de agosto, cuando está previsto que las protestas de estos trabajadores pasen de paros parciales a huelga indefinida.
En opinión de las autoridades, el escenario de huelga es «mucho peor» al de paros parciales y habrá que analizar cómo afectará a los viajeros, así como los problemas de seguridad y orden público que se pueden generar en el aeropuerto y tomar las medidas que sean necesarias para garantizarlos.
Eulen ha pasado de una propuesta inicial de subida de 30 euros al mes a aceptar los 200 euros planteados por la Generalitat, lo que supondría una subida del 18%.
Por el contrario, los trabajadores han pasado de la petición inicial de 350 euros al mes a los 312 euros (en doce pagas).
EFE