Rocío Cortés murió seccionada por un ascensor. Contaba con 25 años y acababa de dar a luz mediante una cesárea en el Hospital de Valme. Su familia ha denunciado ante el juzgado número 1 de Sevilla al hospital y a la empresa del mantenimiento del ascensor.
La empresa Orona, responsable del mantenimiento del ascensor, ha asegurado por su parte que el elevador había pasado «sin incidencias» todas las inspecciones periódicas obligatorias y había sido revisado el pasado 12 de agosto.
En declaraciones a los periodistas en las puertas del tanatorio en el que se encuentra el cuerpo de su hija, Juan Cortés, el padre de la joven, que vivía en Dos Hermanas (Sevilla), ha informado de que ya han denunciado lo que la familia de la fallecida considera «una negligencia».
La joven, de 25 años, falleció el pasado domingo cuando era trasladada en una camilla tras dar a luz por cesárea a su tercera hija y, cuando era introducida en un ascensor, falló el dispositivo de control de cierre de las puertas y se puso en marcha.
El padre de la mujer Cortés ha dicho que tenía siete hijos, pero que Rocío «era la alegría de mi casa, era muy especial», y que no encuentra «calificativo a perder una hija con 25 años. Lo normal sería que ella me enterrara a mí».
También ha dicho a los periodistas que aún no se había puesto en contacto con él nadie de la Consejería de Salud andaluza ni del Ayuntamiento de Dos Hermanas, donde trabajaba la joven como animadora.
No obstante, fuentes de la Consejería de Salud han asegurado que representantes de este departamento atendieron e informaron a la familia de la fallecida «en todo momento», aunque creen que es posible por las circunstancias tan dolorosas que atravesaba la familia que «no supiera ni con quien hablaba».
La bebé que había tenido Rocío Cortés se encuentra estable e ingresada por una cardiopatía congénita en la Unidad de Cuidados Intensivos de neonatos del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
La dirección del hospital ha solicitado un informe técnico a la empresa de mantenimiento de los ascensores para conocer los motivos del suceso y trasladará los resultados a la autoridad judicial, según ha informado en un comunicado, en el que ha asegurado que está colaborando con la investigación judicial «con el fin de esclarecer cuanto antes las circunstancias que han provocado el accidente que ha sido inusual».
La cooperativa guipuzcoana Orona ha explicado que el ascensor fue fabricado por otra empresa, pero desde el año 2013 se encarga de su mantenimiento.
El elevador había pasado «sin incidencias» la última Inspección Periódica Obligatoria (IPO) en mayo de 2017 a través de un organismo de control autorizado independiente. El ascensor cumplía, ha resaltado Orona, «la reglamentación vigente para mantenerlo en funcionamiento».
Además, el elevador ha estado sometido a las revisiones de mantenimiento mensuales obligatorias por parte de personal de Orona, la última de ellas el pasado 12 de agosto, ha asegurado la empresa.
La asociación Defensor del Paciente ha solicitado a la fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, que investigue las circunstancias de la muerte de Rocío Cortés.
La consejera de Justicia e Interior de la Junta, Rosa Aguilar, ha señalado que ya se han dado «los pasos para que cuanto antes» se sepa lo que ha ocurrido en el «desgraciado accidente» de Valme y que «los familiares tienen derecho a conocerlo y a saber».