El herido en el chalet de Alcanar ha confirmado las conclusiones preliminares de los Mossos y ha añadido información fundamental sobre el 'modus operandi' que pretendía llevar a cabo el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty. La célula terrorista llevaba dos meses preparando un ataque mayor los perpetrados el jueves en Barcelona y Cambrils y su objetivo eran monumentos de Barcelona, aunque no ha dejado claro si las iglesias eran puntos señalados. Así lo ha contado Mohamed Houli Chemlal ante el juez Fernando Andreu y la fiscal Ana Noé. Houli ha asegurado, además, que el imán de Ripoll tenía pensado inmolarse.
Houli fue el único superviviente de la explosión en el chalet de Alcanar ya que, en el momento de la detonación, se encontraba en el porche de la vivienda recogiendo los platos de la cena que había mantenido con otros miembros de la célula, según recoge EFE, que cita fuentes jurídicas conocedoras de la declaración. Este extremo volvería a confirmar que el chalet de la urbanización tarraconense era el centro de operaciones de los terroristas.
Todos los planes se modificaron tras la explosión de Alcanar, que precipitó los ataques del jueves, aunque Houli ha asegurado que no conocía la existencia de un «plan B». Sin embargo, ha reconocido que preparaba bombas para colocar en monumentos, para lo que manipulaban disolventes, uno de los productos encontrados entre los escombros de la vivienda que reventó en la madrugada del miércoles al jueves.
El detenido ha respondido a todas las preguntas que se le han formulado, según fuentes presentes en el interrogatorio, y ha ratificado la información que aportó a los Mossos d'Esquadra durante los cinco días de arresto incomunicado en los que ha estado tras la explosión de la casa. De hecho, la declaración de Houli ante la policía catalana ha sido considerada fundamental, ya que ha aportado información básica para la investigación.
Por su parte, el primer detenido de la operación de los Mossos, Driss Oukabir, se ha desvinculado de la célula yihadista y ha explicado que alquiló las furgonetas para una mudanza, lo que contradice la versión que dio a los Mossos d'Esquadra. De hecho, Oukabir, cuyo hermano Moussa murió abatido por un agente policial en Cambrils, fue a denunciar que le habían robado la documentación para alquilar los vehículos. Ahora, ha confirmado que fue él quien alquiló las furgonetas porque se necesitaba a alguien mayor de 26 años -él tiene 28-.
Además, ha dicho que no sabía que el imán, Abdelbaki Es Satty, estuviera adoctrinando a jóvenes del pueblo, aunque sí había notado que tenía más relación con más jóvenes. Driss Oukabir tenía antecedentes penales y estuvo un mes en la cárcel en el año 2012 por un delito de abusos sexuales.
Finalizan los interrogatorios
Los otros dos detenidos han intentado desvincularse también de la célula. Por una parte, Salah El Karib, de 34 años y con un locutorio en la localidad de Ripoll, ha reconocido que realizó gestiones para comprar por internet billetes de avión a Marruecos para Driss Oukabir y para el imán. Sin embargo, ha asegurado que lo hizo a cambio de una comisión, cosa que hacía habitualmente para clientes de su negocio que no tenían tarjeta de crédito. El Karib regenta un locutorio en Ripoll.
El dueño del Audi en el que viajaban los cinco terroristas en Cambrils también ha sido interrogado. Mohamed Aallaa -de 27 años, detenido en Ripoll y hermano de Sadi Aallaa, uno de los muertos en Cambrils- es el cuarto detenido que se ha defendido con la alegación de que el coche solo estaba a su nombre, pero que era, en realidad, de su hermano. El vehículo fue utilizado, además, para viajar a París apenas cinco días antes de los ataques.
Todos ellos han pasado la noche en la Comandancia de Tres Cantos, desde donde fueron trasladados en furgones de la Guardia Civil hasta la sede de la Audiencia Nacional para prestar declaración ante la fiscal y el juez.
La fiscal ha pedido prisión sin fianza para los cuatro detenidos, que pertenecían a un grupo de al menos doce terroristas, de los que cinco fueron abatidos en Cambrils (Tarragona); otros dos murieron en la explosión del miércoles en la vivienda de Alcanar y el último, Younes Abouyaaqoub, fue abatido ayer por los Mossos tras llevar en búsqueda y captura desde el jueves, cuando se dio a la fuga tras hacerse con el vehículo del joven Pau Pérez, a quien apuñaló después de arrollar a decenas de personas en La Rambla.
Paula Pérez Cava