Sobre las 17.50 horas, alertaron a los Mossos de este caso y los agentes comprobaron que había diferentes indicios que apuntaban a una posible muerte violenta, por lo que el Área de Investigación Criminal de la policía autonómica se hizo cargo del caso, sin descartar ninguna hipótesis.
El fallecido, de nombre Ahmed, residía en Salou (Tarragona) y el pasado 3 de julio, presuntamente drogado, mostró una actitud muy violenta en la calle, muy cerca de su casa.
El detenido sufrió un paro cardíaco y una ambulancia le trasladó al hospital Joan XXIII de Tarragona, donde ayer murió en extrañas circunstancias.
Fuentes próximas al caso han comentado que «su estado era vegetativo, por lo que era muy vulnerable».
No obstante, los investigadores han hallado indicios de violencia en esta muerte, aunque están pendientes de la autopsia, que se practicará hoy.
Fuentes del Hospital Joan XXIII de Tarragona han declinado dar su versión del caso, que está bajo secreto de actuaciones.