El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, podría evitar las medidas del Gobierno en aplicación del artículo 155 de la Constitución si convocara elecciones anticipadas en Cataluña sin realizar una declaración unilateral de independencia. La opción de una convocatoria de elecciones, según fuentes del Ejecutivo, podría ser válida para la vuelta de la Generalitat a la legalidad, pero subrayan que dependería de cómo se hiciera.
En ese sentido, distinguen entre anunciar elecciones autonómicas anticipadas sin más o que fueran aparejadas a la confirmación de que se ha declarado la independencia. Puigdemont tiene de plazo hasta las 10:00 horas de mañana para responder al requerimiento del Gobierno de si ha declarado o no la independencia, y si no contesta, lo hace de forma ambigua o certifica que ha declarado esa independencia, el Ejecutivo de Mariano Rajoy propondría las medidas que tendría que aprobar el Senado en desarrollo del 155.
No obstante, el presidente de la Generalitat tendría un tiempo añadido para evitar la puesta en marcha de esas medidas si, por ejemplo convocara las elecciones antes de que el pleno del Senado, que es el que constitucionalmente debe avalarlas, diera luz verde a las mismas. Se baraja que el trámite necesario para esa aprobación en la Cámara Alta podría culminar a finales de la próxima semana.
Como no hay una ley electoral catalana propia, la convocatoria de comicios autonómicos catalanes se rige por Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), por lo que tendría que cumplir con las normas fijadas en ella. Si Puigdemont decidiera convocarlas, en aplicación de los plazos de la LOREG y si quiere que sean este año y antes de las fechas navideñas, tendría que hacerlo como máximo el miércoles de la semana que viene, 25 de octubre, porque son necesarios 54 días desde que se convocan hasta que se celebran.
Si eso ocurriera, los comicios en Cataluña se celebrarían el 17 de diciembre. En todo caso, el Gobierno sigue ultimando las medidas derivadas del 155 de la Constitución, así como los plazos para aplicarlas, con los diversos partidos, principalmente con el PSOE y Ciudadanos.
Se trata de tenerlas preparadas si mañana Puigdemont no atiende de forma satisfactoria el requerimiento del Gobierno, aunque Rajoy podría optar por convocar mañana mismo una reunión del Consejo de Ministros para aprobarlas y enviarlas al Senado o podría esperar unos días. En la sesión de control al Ejecutivo en el pleno del Congreso, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha apuntado que sería mañana cuando el Gobierno se reuniría, pero fuentes del Gabinete de Rajoy precisan que no hay absoluta certeza al respecto.
El presidente del Gobierno prevé seguir en contacto en las próximas horas con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y con Rivera, pero el secretario general de los socialistas viaja hoy a Bruselas para mantener hasta mañana por la tarde una serie de reuniones con otros dirigentes socialdemócratas europeos y con varios representantes de la UE como el presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, y el de la Eurocámara, Antonio Tajani.
Además, Rajoy viajará también mañana a la capital belga para participar hasta el viernes en la reunión del Consejo Europeo, donde espera un respaldo total a las decisiones que tenga que adoptar ante la actitud de Puigdemont. El presidente del Gobierno tiene intención asimismo de desplazarse el viernes por la tarde desde Bruselas a Oviedo para asistir a la entrega del Premio Princesa de Asturias de la Concordia a la Unión Europea, una distinción que está previsto que recojan Juncker, Tajani y el presidente del Consejo, Donald Tusk.
Esas agendas abren diversas posibilidades sobre el momento en que el Consejo de Ministros adoptaría las medidas si tuviera que aplicar el 155. Entre ellas, Rajoy podría convocarlo antes de viajar a Bruselas, podría anunciar mañana las medidas para que el viernes fueran aprobadas en el Consejo de Ministros ordinario al que él no asistiría por estar en la capital belga, o podría convocar una reunión extraordinaria después de regresar a Madrid.
EFE