Los últimos incendios forestales registrados en Galicia en el último mes han provocado la pérdida de la mayor parte de los territorios de caza del lobo. El incendio en la sierra de Sanmamede fue uno de los principales causantes de la destrucción del hábitat de dichos animales. La fauna ha sido víctima de estos incendios, pero también los entornos en los que se asentaban.
El efecto colateral de la destrucción de estos terrenos ha desencadenado la movilización de dichos animales a las propiedades ganaderas de muchos residentes de la comarca para poder alimentarse y sobrevivir al invierno.
El Sindicato Labrego Galego (SLG), al ser consciente de la gravedad de la situación que se está produciendo, ha denunciado los ataques de estos lobos. Quieren soluciones a los daños que están sufriendo los ganaderos. El Sindicato denuncia la mala gestión que de las administraciones. Afirman que «ésa política se limita a indemnizar los daños de una manera deficiente pues, si tienes suerte de tener derecho a indemnización, es manifiestamente escasa, obliga a una enorme carga burocrática y, aún por encima, la Administración tarda alrededor de dos años en ingresarte el dinero».
El primer ataque del que han sido conscientes tuvo lugar en la parroquia de Anuilde, en Vilar de Barrio. El ganado fue dañado por los lobos con el resultado de una vaca y un becerro muertos, devorados por el lobo.
Tal y como declara el Sindicato Labrego Galego, esta zona siempre ha sido víctima de los ataques de los lobos, no es un hecho nuevo, pero sí que se han elevado y agravado el número de asaltos a las granjas. Para ellos, lo peor recae en que «las políticas preventivas para evitar estos ataques son nulas por parte de la Xunta»,
También Unións Agrarias, ha anunciado un nuevo ataque, el segundo realizado este mes en la Ganadería López-Arnejo de Ourol. Reseñan la pérdida de un animal que fue victima de los lobos. Según informa Unións Agrarias, esta ganadería tiene a sus animales en el exterior durante todo el día, por lo que corre un gran riesgo ante la hambruna de las manadas de lobos. Debido al instinto salvaje que poseen este tipo de animales, asaltan en estas propiedades arrasando todo a su paso.
Unións Agrarias dice que los incendios forestales también han provocado la pérdida de alimentos para los animales de las ganaderías y de las provisiones que sus dueños guardaban en construcciones para que sobrevivieran los próximos meses.
Por el momento, un miembro de la Asociación de Criadores de Ovino en Galicia informa de que la situación esta estable ya que durante una semana y media no han vuelto a presenciar ningún ataque en comparación de los tres o cuatro que se producían por semana en diferentes focos.
Ana Paredes