Según ha informado el Ministerio del Interior en una nota, el arrestado desarrollaba labores de comunicación a modo de «informante» o «reportero» de la yihad, una figura clave en la obtención, almacenamiento y distribución de contenidos radicales procedentes de los canales oficiales de la organización terrorista.
Además, está vinculado con numerosos yihadistas españoles desplazados a territorio sirio y fallecidos en zona de conflicto, según los responsables de la operación, que continúa abierta y que se ha desarrollado bajo supervisión del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional y la coordinación de la fiscalía de ese tribunal.
El arrestado, que recibía la información oficial del Dáesh y distribuía en tiempo real sus comunicaciones, era un firme seguidor de los manuales de autoadoctrinamiento yihadista y de la denominada «yihad de la palabra».
Distribuía vídeos con amenazas y en los que se ensalzaba a los combatientes fallecidos como mártires, además actuaba como adoctrinador de integrantes para que adquiriesen una cada vez mayor compromiso con Dáesh proporcionándoles información para desplazarse a zona de conflicto o alentándoles a cometer atentados terroristas en sus lugares de residencia.
Según el comunicado de Interior, el detenido constituía el último reducto de una red de captación, adoctrinamiento y reclutamiento de nuevos miembros a la yihad violenta radicada en el barrio de El Príncipe de Ceuta y que ha sido desarticulada en varias fases desde febrero de 2016 con un total de 10 detenidos.
Desde que en junio de 2015 se elevase a 4 el nivel de alerta antiterrorista, las fuerzas de seguridad han detenido a 208 terroristas yihadistas España y fuera del país, cifra que se eleva a 253 desde el inicio de 2015.