El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha explicado hoy a la salida de la comisión municipal del ramo que el Ayuntamiento debe ser «garantista» y que para ello esperará a las decisiones del juez, que ha pedido al Ayuntamiento identificar a los agentes.
Además, también tendrá en cuenta las indicaciones de la «asesoría jurídica» municipal, que trabaja ahora mismo en el estudio del caso de estos policías.
El delegado ha dicho que no sabe si «tiene mucho sentido» que esos agentes «sigan uniformados» en un cuerpo que tiene como lema «servir y proteger» cuando de sus mensajes en un chat privado con un centenar de agentes se desprende «que su lema es el matar».
«Es estremecedor leer los contenidos. Que estén uniformados y trabajando como Policía Municipal me parece que es romper con el trabajo que hace no solo la Policía sino también el propio Ayuntamiento», ha añadido el responsable de la Seguridad de la ciudad.
Un juzgado investiga el contenido del citado chat, donde participan un centenar de policías, en el que se llama a Carmena «vejestorio despreciable», entre otros insultos, y se dice: «Lo que es terrible es que ella no estuviera en el despacho de Atocha cuando mataron a sus compañeros».
Javier Barbero se ha mostrado partidario de «no actuar con precipitación» puesto que -ha añadido- el Consistorio debe cumplir la ley y ser «garantista» y por ello por el momento se ha abierto un procedimiento de «información reservada» que podría desembocar -o no- en la apertura de un expediente.
«Mi opinión personal es que es absolutamente reprobable, pero la cuestión sancionable es jurídica, y este es un Ayuntamiento que cumple la ley. En cuanto tengamos una actuación más ajustada al respecto, obviamente actuaremos. No nos precipitemos», ha dicho el edil de Manuela Carmena cuando los periodistas le preguntaban si el Ayuntamiento iba a actuar en cuanto identificase a los agentes.
El PSOE ha pedido hoy que se tomen todas las medidas para «apartar» a los policías.
Según ha dicho el delegado, solo «un poquito más» de media docena de policías estaban «muy activos» en ese chat de quienes ha dicho que ni siquiera tiene sus nombres cuando los periodistas le han preguntado si siguen trabajando.
El delegado ha sostenido que este tipo de actitudes, investigadas como presuntos delitos de odio, se corresponden con «muy pocos agentes». «No es generalizable, insisto en que el mensaje y el trabajo habitual de nuestra gente es el de 'derechos humanos y servidores públicos', ha expresado.
El contenido del chat fue revelado por un agente que considera que varios de sus compañeros pueden haber incurrido en delitos de odio.