El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha hecho este sábado un llamamiento a la movilización para que los no independentistas vayan a votar el próximo 21 de diciembre porque, ha dicho, «si conseguimos una participación histórica, vamos a ganar» y, «si vamos a votar, que tiemblen Puigdemont y Junqueras porque vamos a ganar».
Durante su participación en un acto de presentación del equipo de Ciudadanos para las próximas elecciones catalanas, Rivera ha asegurado que la «gran batalla» del 21 de diciembre es movilizase porque los separatistas «temen a las urnas de verdad», a los votos que valen igual y a que se movilicen los no independentistas.
Para Rivera, Ciudadanos es el único partidos que puede ganar a ERC en las urnas y ha pedido al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que no siga por «el camino de insultar a Ciudadanos» porque, ha dicho, «sus votantes y los nuestros no son fachas, son votantes que quieren seguir siendo españoles», al tiempo que ha criticado al PSC del que ha dicho que pretende ser una «mala copia de los nacionalistas y una mala copia no gana elecciones».
Ha considerado que todo lo que el PSC propone es como Convergencia pero cuatro años después y ha tenido la mano a los que se han sentido traicionados por los socialistas catalanes: «Nosotros no vamos a darles un solo voto a los independentistas, todos los votos de Ciudadanos van al recipiente de la Constitución», ha recalcado.
Ha dicho que el PSC no quiere que gobierne Ciudadanos, pero que no le va a quedar más remedio que apoyarles porque sus propios votantes van a preferir un gobierno con Ciudadanos que otro con ERC y el PDeCAT.
Rivera ha asegurado que, en la próxima campaña electoral, «nos jugamos también el modelo de sociedad para toda España» porque sin un modelo constitucionalista no se van a poder resolver los problemas reales del país, y ha asegurado que Cataluña es un lugar idóneo para empezar «el cambio en toda España».
El líder de Ciudadanos espera que a partir del 21 de diciembre Cataluña tenga al frente de la Generalitat a una mujer que respete las leyes y cree que la auténtica revolución en Cataluña es respetar la ley, el bilingüismo, la convivencia, defender que se puede ser catalán y español, respetar el Estatut y la Constitución.
Por ello, intuye que la próxima Generalitat será parte de la solución a los problemas de España y no parte de sus problemas y ha lamentado que, en los últimos meses, los principales temas de España se hayan visto «empantanados por el procés».
Rivera ha dicho que Ciudadanos no quiere privilegios, como los socialistas en el País Vasco o en Cataluña, «ni desigualdad, ni superioridad, ni supremacismo», que quiere solidaridad y un proyecto para todos los españoles.
Ha rechazado que haya que dar recetas distintas para Cataluña y ha preguntado que «quién ha vendido esa milonga de que la diversidad te da privilegios».
En su discurso, Rivera ha dicho que Ciudadanos respeta el trabajo de los jueces y fiscales frente a otros que los rodean, les pinchan las ruedas, y que tampoco echan a policías de hoteles ni acosan a hijos de la Guardia Civil «porque nadie va a pisotear la dignidad de este país».
Ha pedido «respeto» para la justicia porque los «los demócratas respetan a los jueces cuando nos da la razón y cuando nos la quitan».
El líder de Ciudadanos ha explicado que ayer estuvo en la congreso del partido de la alianza de los liberales y demócratas por Europa, congreso que celebrará Ciudadanos en Madrid el próximo año, y ha asegurado que Puigdemont no tiene ningún apoyo entre los líderes liberales europeos porque los liberales respetan las leyes y a los que piensan distinto y no acosan a los que piensan de forma diferente.
Según Rivera, el presidente catalán «se pegó el enésimo tiro en el pie proponiendo un referéndum para salir de la UE», lo que ha supuesto un «absoluto rechazo» en Europa ya que ha propuesto lo mismo que Le Pen en las elecciones francesas.
El líder de Ciudadanos ha apostado por «vacunarnos contra el nacionalismo» y ganar las elecciones para acabar con el «procés» y ha considerado que el 21 de diciembre va a ser un día que «cambiará la historia de España».
EFE