El Gobierno cifra en doce el número de suicidios en la Guardia Civil en lo que va de año, lo que supone uno por cada 22 días, según figura en una respuesta parlamentaria por escrito a la diputada socialista Zaida Cantero.
Una respuesta en la que el Ejecutivo deja claro que la salud de los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado es una cuestión que le «interesa y preocupa», por lo que los servicios médicos de los diferentes órganos directivos de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior llevan a cabo campañas preventivas y formativas entre los agentes.
Tras asegurar que en el ámbito de la Dirección General de la Guardia Civil a lo largo del año 2017 se han producido 12 suicidios, en tanto que en el periodo estival en la Policía Nacional se ha registrado un caso.
El Gobierno resalta la «gran preocupación e implicación» de los mandos de la Guardia Civil en la prevención de los suicidios.
Al mismo tiempo reconoce las limitaciones de actuación que tienen esos mandos, ya que «desconocen determinadas situaciones del personal debido a la reserva con que los guardias civiles, en general, llevan sus problemas y afectaciones personales, por miedo precisamente a que se realice con ellos la intervención médica y psicológica que precisan».
«Este comportamiento, que en la literatura científica se denomina 'estigma', dificulta enormemente la intervención, tanto propia como ajena», añade el Ejecutivo.
Del estudio minucioso que se hace de los casos habidos se ha podido deducir, según el Gobierno, que «en ninguno de los suicidios producidos en el año 2017 han existido causas vinculadas, directa o indirectamente, con las condiciones laborales que estaban atravesando las víctimas».
Actualmente, se está efectuando una investigación específica sobre el suicidio en la Guardia Civil, que está siendo realizada conjuntamente entre el Servicio de Psicología del instituto armado, la Universidad de Sevilla y el Instituto de Medicina Legal de esta provincia.
EFE