«Dejo el cargo orgullosa de lo que he hecho, a pesar de las dificultades. Considero que he cerrado un ciclo en esta institución», ha afirmado Forcadell en la rueda de prensa ofrecida este jueves para explicar los motivos de su renuncia a la presidencia del Parlament en la próxima legislatura.
La situación judicial de Forcadell ha tenido peso en su decisión, que va ligada, en parte, a si se tiene que forzar el reglamento de la Cámara para investir a Carles Puigdemont por delegación o por vía telemática, algo que propone Junts per Catalunya y que ERC aún está estudiando.
Una vez comunique su decisión Forcadell, que no prevé dejar el acta de diputada, es a ERC a quien le corresponde designar otro candidato, después de haber perdido uno de sus hombres fuertes, el exconseller Carles Mundó, también investigado, que renunció anteayer a recoger el acta de diputado y que ha abandonado la política para reemprender su profesión de abogado.
Para el puesto, ERC cuenta sin embargo con activos en el grupo parlamentario, algunos con larga experiencia política como es el caso de Ernest Maragall, quien, al ser el parlamentario más veterano de la nueva legislatura ya presidirá la denominada Mesa de Edad, el órgano provisional del pleno de constitución que organiza la votación de la Mesa definitiva.
Entre los diputados electos de ERC que no están investigados también destacan perfiles con experiencia parlamentaria como es el caso de Antoni Castellà, Alba Vergès, Roger Torrent o Sergi Sabrià.
En la rueda de prensa, que se celebrará a las 12 horas en el Parlament, Forcadell hará balance de la legislatura pasada, que culminó con la declaración unilateral del independencia que provocó la aplicación del artículo 155 de la Constitución, el cese del Govern y la convocatoria de las elecciones del 21-D por parte del Gobierno central.
EFE