Parece que la prensa internacional está cada vez más pendiente de la Familia Real española. Si la semana pasada era la italiana la que destacaba una aventura que había vivido el rey emérito don Juan Carlos con una modelo en un yate, a la que habría tirado por la borda cuando vio que llegaba su mujer, Doña Sofía, ahora es la portuguesa la que saca a relucir la supuesta «grave enfermedad» que padece una de sus hijas, la infanta Cristina.
Y lo hace justo en el día en el que se cumple el 50 cumpleaños de su marido, Iñaki Urdangarin. Ua revista del país luso ha aprovechado la circunstancia para sacar una portada en la que afirma que su esposa «está cada día peor». Ese es para esta pulicación el motivo por el que no asistió al 80 aniversario de su padre en Zarzuela.
La terrible enfermedad de la que habla la publicación VIP no sería otra que la depresión, supuestamente causada por la situación judicial de su esposo, a la espera de ingresar en prisión. Según se puede leer en sus páginas, «tiene una grave dolencia, está cada día peor».
En España, periodistas afines a la Casa Real, a la que han seguido en muchas ocasiones, como Pilar Eyre, no sólo se hacían eco de la noticia sino que la daban por buena al hablar de «una depresión» que la infanta Cristina arrastraría desde el 2012, el año en que su marido, Iñaki Urdangarin, fue imputado por el caso Nóos y motivo por el que su padre y su hermano enfriaron su relación con ella y marcaron unas distancias que aún hoy se mantienen.
Hay que recordar que la mismísima infanta Cristina fue imputada también en esa causa judicial, de la que terminó saliendo una condena a prisión para su marido. Esos hechos han provocado por supuesto su desaparición total en la vida pública (y al parecer también privada) de la Familia Real.
Lo que nadie puede discutir es que Este lunes, el que fuera el yerno favorito de Juan Carlos cumple 50 años y lo hace en Ginebra, donde reside con su esposa y tres de sus cuatro hijos en la más estricta intimidad.
También que la infanta no trabaja desde hace años, ha perdido mucho peso y tan sólo el apoyo de su familia, incluidas su madre y sus hermanas, le anima a seguir adelante, pues parece que ya cuenta las semanas para ingresar en la cárcel.
M. A.