Un mosso d'Esquadra que participó en la desarticulación en 2015 de la célula yihadista de Terrassa (Barcelona) ha dicho hoy en el juicio que sus presuntos miembros recibieron un chivatazo de policías nacionales de que estaban siendo investigados por el cuerpo autonómico catalán.
La Audiencia Nacional ha reanudado hoy el juicio de diez detenidos en 015 en la operación Caronte, en la que los Mossos d'Esquadra desarticularon una célula que presuntamente planeaba atentar en lugares emblemáticos de Barcelona como el Parlament, por lo que se enfrentan a una petición de la Fiscalía de entre 7 y 19 años de cárcel.
Según la Fiscalía, la célula se creó a principios de 2014 y se denominó «Fraternidad islámica. Grupo para la predicación del yihad», la mayor parte de sus integrantes residían en Terrassa (Barcelona) y supuestamente iba a secuestrar a una mujer para decapitarla al modo de Dáesh y colgar las imágenes en Youtube de forma inminente lo que precipitó las detenciones en abril de 2015.
Uno de los catorce mossos que han testificado hoy ha declarado que supo que policías nacionales «filtraron» a personas vigiladas en esta operación que estaban siendo investigadas por el citado Cuerpo autonómico pero que no sabe cuál fue el motivo de este chivatazo.
Este mismo testigo ha recordado que durante la investigación detectaron presencia de policías nacionales con los que se encontraron en varias ocasiones, él en concreto el 30 de octubre y los días 5 y 12 de noviembre de 2014.
Ha explicado que en uno de los seguimientos detectaron a una persona con un audífono en el oído y con un vehículo que según comprobaron luego era de la Secretaría de Estado para la Seguridad.
El mosso ha indicado que comunicó estas incidencias a sus superiores pero desconoce las consecuencias que pudieron tener.
También ha relatado que en uno de los seguimientos que realizaron a varios de los acusados entre Terrassa y Barcelona los sospechosos se percataron de que estaban siendo seguidos ya que realizaban maniobras como cambiar bruscamente de velocidad, parar de vez en cuando o dar varias vueltas en rotondas hasta que finalmente se desviaron hasta un polígono industrial de Torredembarra (Tarragona).
Otros dos mossos han declarado que vieron en un seguimiento a algunos presuntos miembros de la célula fotografiar desde un coche con un teléfono móvil la Comisaría de los Mossos d'Esquadra y un hotel situados en la plaza de España de Barcelona.
Los testigos han señalado que en el vehículo iban delante dos presuntos integrantes de la célula y detrás el agente encubierto infiltrado por los Mossos en la misma, que realizó fotos en la zona turística del Puerto Olímpico, y en concreto a la torre Mapfre y un hotel, mientras que los primeros le esperaban en el coche, tras lo cual volvieron todos a Terrassa.
También ha testificado un agente que participó en el registro del domicilio del presunto cabecilla de la célula, el español converso al islam Antonio S.M., que ha recordado que encontraron muchos libros de yihadismo e incluso sobre la banda terrorista ETA además de papeles con manuales para fabricar explosivos.
Otro mosso ha explicado que en el teléfono móvil del acusado Gonzalo C.N., otro español converso al islam, se encontraron vídeos de carácter yihadista y bélico ensalzando a la organización terrorista Estado Islámico.
Ha añadido que otro acusado, el marroquí Rida H., tenía en su móvil un vídeo sobre el atentado contra la revista Charlie Hebdo en París (Francia) que mantiene la tesis de que es un montaje de los servicios secretos franceses para demonizar al colectivo islámico.
EFE