Según ha informado la Policía, el agresor siempre actuaba de noche, seguía a las jóvenes desde el interior del metro para abordarlas por la espalda poco después y, tras agredirlas sexualmente, las amenazaba de muerte si lo denunciaban y, en ocasiones, las robaba.
Una noche llegó a agredir a dos mujeres en apenas media hora, y meses después hizo lo mismo con cinco horas de diferencia.