La violación, que se conoció ayer, se produjo dentro del centro y a la hora del recreo, según el testimonio de la familia del menor agredido, ha explicado a los periodistas la consejera andaluza de Educación, Sonia Gaya, quien ha calificado los hechos de «muy graves, gravísimos».
Este extremo está siendo investigado tanto por la Guardia Civil, cuyos agentes se encuentran esta mañana en el centro educativo, como por la Consejería de Educación.
Según ha explicado Gaya, su departamento tuvo conocimiento de los hechos ayer al mediodía.
El menor agredido no está asistiendo al colegio como medida de precaución, pero la consejera ha asegurado que no sabe cómo se encuentra porque su familia no ha querido dar detalles sobre su estado, de modo que lo que se conoce acerca de su situación sanitaria es lo que se ha comunicado mediante la aplicación del protocolo del centro sanitario que lo atendió.
La consejera ha añadido que hasta que no se aclaren todos los detalles sobre la agresión sufrida por el niño de 9 años no se podrán tomar todas las medidas pertinentes.
A la pregunta de si la Consejería tiene constancia de que se tratara de la segunda agresión sexual sufrida por el niño, la consejera ha señalado que es la Guardia Civil la que tiene el informe sobre lo sucedido.
También ha explicado que el protocolo por agresión lo ha activado el centro sanitario y que a partir de ahí se encargan la Guardia Civil, Atención al Menor y Asuntos Sociales.
En el ámbito educativo se están intentando esclarecer los hechos en el centro escolar y se comprueba que todas las administraciones están coordinadas, ha añadido.
Las medidas cautelares, tanto la de que el niño agredido no asista a clase como las cuatro expulsiones, se basan en la necesidad de proteger a los menores.
Gaya ha precisado que la duración de las expulsiones dependerá de las investigaciones de la Guardia Civil y de la Fiscalía de Menores.
El centro educativo en el que se han producido los hechos tiene 148 alumnos.
EFE