En 2010, más de 200.000 personas murieron por el devastador terremoto que asoló Haití y que dejó al país hundido en máxima desesperación. Cientos de organizaciones, ONG y ciudadanos de todas las partes del mundo se volcaron en aportar cualquier grano de arena que ayudara a este país. Sin embargo, tras este desastre llegó otro terremoto. En una casa imponente ubicada en la zona de Puerto Príncipe (Haití), mientras el mundo de miles de personas se venía a abajo debido a la catástrofe natural, coperantes de Oxfam Intermón de la filial de Reino Unido organizaban orgías pagadas con fondos de la organización y en la que algunos de ellos participaban. Todas ellas mujeres y, algunas de ellas, menores. Estos actos no tuvieron repercusiones y los responsables continuaron trabajando. Ocho años después, el escándalo ha salido a la luz.
Oxfam Intermón ha protagonizado las portadas y las cabeceras de telediarios durante toda la semana y, probablemente, lo seguirá haciendo en los próximos días. El escándalo mundial, destapado la semana pasada por el periódico británico 'The Sunday Times', acusa a varios directivos y cooperantes de Oxfam de pagar por sexo a jóvenes durante la misión humanitaria de 2010 en Haití.
La ONG conoció los hechos en 2011 y, de manera interna, decidió investigarlos. Como consecuencia, tres personas renunciaron a sus puestos y otras cuatro fueron despedidas. Sin embargo, a pesar de que Pilar Orenes, directora de Recursos Humanos de la organización, asegurase el pasado jueves en una concurrida rueda de prensa que «el protocolo se cambió en 2012 haciéndose más fuerte y duro» con una «mejora del código de conducta», uno de los hombres despedidos volvió a ser contratado poco después para una misión en Etiopía.
A costa de esto último, Oxfam Intermón ha reconocido a través de un comunicado que volver a contratar a ese trabajador «fue un error» que continúan investigando. Según la ONG, su contratación pudo deberse a la «necesidad de encontrar a gente rápidamente para salvar vidas como consecuencia de una emergencia humanitaria». Por este motivo, desde Oxfam han asegurado «reforzar» el protocolo «en la contratación».
Entre todo este caos de informaciones de delitos en la ONG, la anterior responsable de seguridad de Oxfam en Reino Unido, Helen Evans, declaró el pasado miércoles la posibilidad de que se hubieran producido presuntos casos de abusos sexuales en Inglaterra y Países Bajos, según recogía el periódico 'The Times'. Mientras tanto, desde Oxfam España han reconocido a Estrella Digital que no pueden asegurar que no vayan a salir casos a la luz de posibles abusos sexuales en territorio español.
En una semana nefasta para la ONG tras la dimisión de su directora adjunta, el corte de ayudas por parte del Gobierno de Reino Unido y la renuncia de Desmond Tutu, Nobel de la Paz, como embajador de Oxfam; el descrédito de la organización se ha visto aún más acrecentado. La detención en Guatemala de su presidente internacional, Juan Alberto Fuentes, por presunta corrupción relacionada con el cargo de ministro de Finanzas que ostentó en el país centroamericano entre 2008 y 2012 ha terminado de herir a la organización.
A todo esto hay que añadirle que desde que salieron las primeras informaciones sobre el escándalo de los abusos, Oxfam España ha recibido la llamada de alrededor de 1.200 personas -de 193.000 socios- para darse de baja en la entidad. Mientras, en el resto de Europa, la organización estima que las cifras de bajas han podido ascender a los 4.000.
Oxfam, solo la punta del iceberg
Sin embargo, Oxfam no ha sido la única ONG cuyo nombre se ha visto machado como consecuencia de estos delitos. Este miércoles, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) lanzaba un comunicado en el que confirmaba que tan solo en 2017 han registrado 24 casos de acoso o abusos sexuales cometido por sus trabajadores.
Dicha ONG no ha querido detallar dónde trabajaban estos empleados acusados de estos delitos por motivos de protección de datos y, con la intención de proteger a las víctimas, se ha tratado con la más «estricta confidencialidad». «Uno de los principales desafíos para MSF es el eliminar obstáculos que encuentran las personas susceptibles de denunciar los abusos. Debemos esforzarnos aún más para sensibilizar acerca de cómo funcionan los mecanismos de denuncia», exponen fuentes de la organización.
En total y según informa el diario británico 'The Times' los casos relacionados con abusos sexuales en 2017 relacionados con Oxfam ascienden a los 87, de los cuales 53 fueron puestos en conocimientos de las autoridades; 'Save the Children' registró 31 y denunció diez; MSF recibió 146 quejas de las cuales se confirmaron 24, 'Christian Aid' tuvo constancia de dos incidentes, 'World VIsión' informó el pasado martes de la confirmación de diez casos de abuso o explotación sexual a menores que tuvieron lugar en 2016 y otros cuatro de acoso sexual en 2017, mientras que 'Mercy Corps' ha asegurado haber despedido a cinco empleados por conducta sexual inapropiada.
Por su parte, Cruz Roja Española no ha proporcionado dato alguno relacionado con este tipo de delitos en su organización aunque a lo largo de esta semana han querido condenar «cualquier acto de explotación o abuso sexual», según han confirmado fuentes de la organización a Estrella Digital.
Andrea Morea