El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con el Gobierno para apoyar los presupuestos de 2018, después de que éste haya «cedido» a las exigencias de Cs y ha dicho estar convencido de que el Ejecutivo «tiene amarrado» los votos del PNV que faltarían.
Un anuncio que ha hecho en una rueda de prensa en el Congreso donde ha explicado que el pacto se ha negociado de manera «exprés» durante este fin de semana aunque ya se había llegado a un preacuerdo hace unos meses.
Previamente, el líder de Cs habló la semana pasada con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para poner los equipos «en marcha» y «corroborar» que las inversiones preacordadas seguían en pie.
A cambio de su apoyo, exigió también a Rajoy en esa conversación la ejecución del complemento salarial para jóvenes pactado en los presupuestos de 2017, subir las pensiones vía reducción del IRPF y el cese de la senadora del PP Pilar Barreiro, imputada por corrupción.
Con la salida de Barreiro de la bancada popular el viernes, se despejó el camino que ha permitido, según Rivera, dar un giro «político y social» a las cuentas públicas, las segundas que negocia Ciudadanos.
Entre las medidas concretas del acuerdo alcanzado, ha detallado que las pensiones subirán por encima del IPC para 7,2 millones de jubilados, lo que afectará, ha dicho, a casi el 80 por ciento de todos los pensionistas.
Según sus explicaciones, ese incremento será del 2 por ciento más que el IPC para pensiones mínimas y de viudedad; contempla también un complemento «negativo» para pensionistas que perciben entre 600 y mil euros al mes y, por último, para los jubilados que cobran entre mil y 1.250 euros se prevé una bajada del IRPF, que les supondrá entre 33 y 60 euros más al mes.
La bajada del IRPF para las rentas entre 14.000 y 17.000 euros, una semana más de baja por paternidad y un cheque de mil euros anuales para la educación de cero a tres años y 500 millones de euros para la equiparación salarial es otra de las partidas comprometidas y que, como las anteriores, habían sido preacordadas.
En materia de infraestructuras, Rivera ha peleado para que el Corredor Mediterráneo siga teniendo una inversión anual, ha asegurado, ya que esa zona representa el 50 por ciento del PIB español.
Ciudadanos, ha recalcado, quiere poner así fin a la política «del pelotazo» y electoralista» que ha guiado al PP y PSOE en los últimos treinta años.
Pero al Gobierno, además del «sí» del partido naranja le hace falta al menos contar con los votos del PNV, que hasta ahora ha defendido firmemente que no negociará hasta que no se levante la aplicación del 155 en Cataluña.
A pesar de esta condición, Rivera da «por hecho» que Rajoy cuenta con el apoyo de los nacionalistas vascos al entender que «a nadie» se le ocurriría darles el «cuponazo» ni una serie de «privilegios» si no hubiera tenido «atado» esos cinco escaños.
Rivera ha sacado pecho por los Presupuestos de 2017, los primeros que después de diez años cumplen con el déficit y la UE, ha subrayado, aventurando además que los de 2018 volverán a cumplir esos objetivos si se ejecutan bien y permitirán «sacar» a España del control del déficit de la Unión Europea.
EFE