Con cosas así no sería de extrañar que, como mantiene el periodista Jaime Peñafiel, veterano conocedor de todos los entresijos de la Familia Real, «el Rey ya no quiere a su esposa». Sobre todo si lo que dice otra columnista renombrada, Pilar Eyre, sea cierto.
Y es que la periodista ha dejado entrever graves rencillas en ese matrimonio, desvelando detalles inéditos del mismo, como que doña Letizia ya advirtió a su marido de que no estaba dispuesta a aguantarlo todo: «Yo no seré una mujer sufridora como tu madre. A la mínima, me largo».
Como precisa Pilar Eyre en la revista Lecturas, esa manifestación la llevó a cabo cuando aún era Princesa de Asturias, en tiempos precisamente en los que ella mantenía con su suegra una gran amistad, hasta el punto que la entonces Reina le dejaba sus joyas y le presentaba a sus amigas.
Al parecer, todo eso cambió cuando nacieron precisamente Leonor y Sofía, y ésta se convenció de ello cuando un día en que iba cargada de regalos para sus nietas se encontró con que la niñera de las mismas no le dejó entrar, indicándole a la mujer de Don Juan Carlos que «no está en la lista, no está autorizada».
Lo peor fue que esa vez no fue una prohibición aislada, ya que a partir de entonces la Emérita siempre encontró impedimentos cuando quería ver a las pequeñas. Como indica Pilar Eyre, la abuela recibía todo tipo de excusas cuando intentaba acceder a ellas: «Las niñas están comiendo, están durmiendo, están en la escuela, haciendo natación…».
Según ella, en ese enfrentamiento intentó mediar el mismísimo Felipe VI, como ya hiciera a las puertas de la Catedral de Palma de Mallorca, al ver en enfrentamiento entre su mujer y su madre, y llamó la atención de ésta, quien montó en cólera por ello. En vez de arreglar el entuerto lo único que consiguió el Rey fue que la relación entre ambas fuera deteriorándose con el paso de los días y ahora mismo no atraviesa por uno de sus mejores momentos, por mucho que se intente disimular con nuevas fotografías en las que parece que todos se llevan estupendamente.
M. A.