Mientras media España sigue manifestándose contra la sentencia, en la que se hablaba de que había habido ‘abuso’ pero no violación (la última concentración este pasado 2 de mayo en la Puerta del Sol madrileña), las grabaciones que se han hecho públicas en televisión este miércoles, en espacios como El programa de Ana Rosa, han logrado que cada vez se deteste más a personajes como José Ángel Prenda, Alfonso Jesús Cabezuelo, Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero y Ángel Boza, los miembros de ‘la Manada’.
De cómo fueron las andanzas sexuales de todos ellos ese fatídica noche del 6 al 7 de julio de 2016 dan fe esos audios que ellos mismos se intercambiaron entre sí nada más cometer los abusos, con frases como «vaya cómo lo estás pasando Churra. Esto no tiene límites. No los tiene», que supuestamente le decían a la que fuera su víctima mientras estaban bebiendo por las calles de Pamplona antes de que abusaran de ella en un portal.
De igual manera se desvela qué se dijeron después de la agresión, «quillo parece que estoy viendo a ‘El Prenda’. Los notas ahí liados con la tía y él ahí metiendo mano por todos lados, con la cara que se le pone de calentón, que le da igual echar para un lado a un amigo por tal de meter mano él».
Esa referencia a su colega no parece sorprender al interlocutor, como si no fuera la primera vez: «Quillo es que las formas de trabajar de ellos son esas, tío. Si es que lo estás describiendo».
Lo que parecen dejar claro los audios es que todos parecen ser conscientes de la forma de actuar de ‘la Manada’, y, sobre todo, de la actitud de ‘El Prenda’, el supuesto líder del grupo: «Cuando está asín con una tía o algo que él ve que tiene posibilidades de fo…, se pone súper salido ¿eh? Y súper asqueroso, el cabrón ¿eh? Hijo de p…, es como un enfermo. Se le cambia hasta la cara, los ojos así todos abiertos. Parece que está viendo un expositor de pollos asados».
M. A.