«Soy optimista, creo que los pondrán en libertad», ha asegurado el abogado defensor de cuatro de los miembros de La Manada, Agustín Martínez, que piensa que deben salir de la cárcel con una fianza de 6000 y 7000 euros. Lo que «sería ajustado a derecho sería la puesta en libertad, que se fije una fianza y a partir de ahí seguir el procedimiento judicial». En un plazo máximo de dos días se sabrá si José Ángel Prenda, Ángel Boza y Jesús Escudero salen en libertad provisional.
Becerra ha insistido en que con la condena de nueve años por abuso con prevalimiento, se les debería dejar en libertad, como en otros casos famosos. Ha puesto como ejemplo los casos Urdangarín y Gürtel. Si se deniega la libertad provisional solicitará el traslado de sus representados a una cárcel cercana a sus casos en Sevilla.La acusación del Ayuntamiento de Pamplona, en cambio, ha solicitado «que se reitere lo que se ha venido haciendo durante el juicio ante la gravedad de los hechos considerados probados”. Y el abogado de la víctima, Miguel Angel Morán, ha comentado que la joven «está un poco nerviosa, pero está bien». Además ha añadido que tiene «buena sensación».
La vista celebrada hoy debe decidir sobre la prórroga de la prisión provisional o la puesta en libertad de La Manada. Se ha celebrado hoy en la Audiencia Provincial de Navarra con la presencia en la sala de los tres condenados que cumplen su pena en la cárcel de Pamplona: José Ángel Prenda, Ángel Boza y Jesús Escudero.
Los tres han sido trasladados en un furgón desde la prisión hasta el Palacio de Justicia, mientras que los otros dos, que se encuentran encarcelados en Madrid, han seguido por videoconferencia la sesión, presidida por los magistrados de la Sección Segunda que emitieron la sentencia que les condenó a nueve años de prisión por abusar sexualmente de una joven madrileña durante los Sanfermines de 2016.
En esta vista, que ha durado una hora y media, los acusados no tienen derecho a hablar. Los abogados de las partes exponen las causas y a partir de ahí el tribunal tomará una decisión. Los acusados cumplen en tres semanas dos años de prisión preventiva, el máximo recogido por la legislación, pero que puede ser prorrogado hasta la mitad de la pena impuesta.
El guardia civil, Antonio Manuel Guerrero, y el militar, Alfonso Cabezuelo, no han acudido a Pamplona y han seguido la vista por videoconferencia. Ambos cumplen condena en la cárcel de Alcalá-Meco para miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado. El abogado del guardia civil ha pedido su salida de prisión apelando al “arraigo” porque tiene un hijo de un año y pareja estable.
Hasta ahora, las dos peticiones de libertad provisional efectuadas por la defensa de La Manada han sido rechazadas «por riesgo de fuga y reiteración delictiva» por dos votos a uno. El juez favorable a dejarlos salir de la cárcel es Ricardo González, el protagonista del voto particular de la sentencia. Sus palabras y su decisión fueron criticadas por el propio ministro de Justicia, Rafael Catalá.
Redacción