¿Se presentarán, no se presentarán? Las quinielas sobre si la todopoderosa ex vicepresidenta del Gobierno y la secretaria general del PP presentarían su candidatura no acababan de decidirse. Y finalmente sí. Ambas darán la batalla para presidir el Partido Popular.
Quinielas que, todo hay que decirlo, iban un tanto desacertadas. Por ejemplo, se daba por seguro candidato y seguro ganador a Alberto Núñez Feijó. Mal. No se presenta siquiera. Ayer lo confirmó. Con la excusa-argumento de que no puede defraudar a Galicia. Quizá más bien con el realismo de quien teme un cercano descalabro electoral del PP y no quiere protagonizarlo.
Pero el juego sigue y ahora lo interesante es ver el grado de enfrentamiento con María Dolores de Cospedal, la «enemiguísima» de Santamaría. Llevaba días deshojando la margarita hasta que ha oído que Santamaría se presentaba y en poco más de una hora ha dado un paso al frente también. La batalla se hará guerra cierta entre dos lideresas que llevan años enfrentadas por el control del Partido Popular.
Sobre los otros dos competidores, las candidatas creen tenerlo más fácil. A Pablo Casado piensan que podrán tumbarlo por joven y por su reciente traspiés con el currículum. Hizo el mismo máster que la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Además logró aprobar en un solo año media carrera de Derecho, con veladas acusaciones no probadas de presiones políticas para que le dieran el título.
Con Margallo Soraya mantiene tensa relación, que ninguno de los dos disimula, pero Sáez de Santamaría lo ve poco rival debido a su avanzada edad.
Este mediodía conoceremos las razones de la ex vicepresidenta para presentarse de su propia boca. Ofrecerá una rueda de prensa en la Puerta de los Leones del Congreso. Nada menos.
Redacción