El informe que la policía ha remitido a la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra es contundente. Antonio Manuel Guerrero Escudero o alguien en su nombre pidió cita previa para acudir a renovarse el pasaporte. Se personó en la comisaría de Tablada, en Sevilla, a las 9,45 horas de la mañana del lunes 25 de junio, sólo dos días después de salir en libertad.
Lo más importante del informe es que, según la funcionaria que lo atendió, manifestó «su deseo de tramitar el pasaporte por pérdida del mismo». Cuando esta funcionaria comprueba que existe un señalamiento judicial o prohibición que hace inviable la solicitud, pregunta a Guerrero «si tiene algo pendiente con el Juzgado a lo que el solicitante contesta: que sí y que es el propio Juzgado el que le está requiriendo el pasaporte».
«La funcionaria comprueba de nuevo el señalamiento informándole de que debido a las prohibiciones señaladas por el Juzgado no se le puede expedir el documento». Tras esta conversación el guardia civil abandona la comisaría. En el informe se especifica que «en ningún momento en esta oficina de documentación Antonio Manuel Guerrero exhibió Auto Judicial alguno».
Esto contradice la versión del abogado del guardia civil, que ha sostenido que Guerrero sólo acudió a la comisaría para pedir información porque tenía su pasaporte perdido y quería devolvérselo al Juzgado. En ningún momento pidió información, sino que quería su duplicado.
El Juzgado tomará declaración a Guerrero el próximo jueves por videoconferencia. Si sus explicaciones no convences a los magistrados, se enfrenta al reingreso en prisión por vulnerar las medidas cautelares.
Hoy los 5 miembros de La Manada han vuelto a firmar a los Juzgados de Sevilla. Ninguno ha querido hacer declaraciones. Ni sobre el pasaporte de Guerrero, ni sobre si esto los perjudicará. Aún está pendiente la decisión del Juzgado sobre la revocación de la libertad provisional, solicitada por la Fiscalía y las acusaciones particulares.
Redacción