A medida que avanza la investigación se conocen nuevos y suculentos detalles que magnifican la relevancia de esta operación, llamada “Enredadera”, y que afecta a una red de ayuntamientos vinculados con la adjudicación ilegal de contratos públicos.
La UDEF ha detenido a José Luis Ulibarri, empresario del sector de la construcción, de la sanidad y de los medios de comunicación implicado también en la trama principal del caso Gürtel. Ulibarri fue acusado por el fiscal del caso por pagar mordidas a los cabecillas de la Gürtel a cambio de suelo y de concesiones.
Por aquellos hechos, el fiscal le pidió 7 años de cárcel.
De nuevo detenido
Ulibarri ha vuelto a ser detenido. En este caso se le considera el cerebro de esta trama de amaño de contratos públicos para beneficiar a determinadas empresas con las que él tenía relación.
Las abundante intervenciones telefónicas constatan que Ulibarri era el encargado de aportar información sobre concursos “apetecibles” para la empresa Aplicaciones Gespol, vinculadada Sacyr, la principal implicada. “Yo me ocupo”, decía a menudo el investigado cuando había algún problema con la licitación de tal o cual concurso.
El conseguidor
La UDEF ha establecidos intensos vínculos entre los empresarios y distintos ayuntamientos, la mayoría bajo la órbita del PP y con los que Ulibarri mantenía estrechas relaciones de amistad.
Se acusa a este empresario, (sobre el que el juez ha dictado orden expresa de detención que esta mañana ha ejecutado la policía), de cohecho, tráfico de influencias, malversación y organización criminal.
Macro operación
Las unidades centrales de la UDEF continúan analizando la documentación incautada en los registros efectuados incluido el que se ha hecho en el domicilio y oficinas de este conocido empresario.
Más 500 agentes del Cuerpo Nacional de Policía trabajan en el caso. Se prevén mas de 40 detenciones judiciales y policiales.
La operación “Enredadera” está coordinada por la Fiscalía Anticorrupción y en ella participan diversos jueces entre los que destaca el papel preponderante del juzgado de Badalona de donde parte la investigación, según ha confirmado la propia fiscalía.
Carlos Quílez