El tema de estas oposiciones docentes se remonta al pasado año, siendo ministro Íñigo Méndez de Vigo, cuando CCOO, STES, CSIF y UGT le entregaron una carta solicitando que las pruebas no fueran eliminatorias, se incrementara la ponderación de la fase de concurso respecto a la oposición y se aumentara el peso de la antigüedad. Finalmente, en febrero de este año, Educación publicó el real decreto sobre oposiciones a los cuerpos docentes y recogió solo algunas de las peticiones sindicales.
La puntuación global será resultado de la ponderación de las puntuaciones de las fases de oposición (60 %) y concurso (40 %), frente a los dos tercios que anteriormente tenía de peso la fase de oposición y un tercio para la de concurso, pero en la primera fase se deben aprobar todas las pruebas integrantes de la misma. Es decir, son eliminatorias. La puntuación que se otorgue a la valoración de los méritos no podrá determinar por sí misma el resultado del proceso selectivo.
Sí se amplió el número de temas extraídos al azar por el tribunal; y se modificó el valor de la puntuación asignada a la experiencia docente de los candidatos, de forma que la experiencia previa puntúa un máximo de 7 puntos (hasta ahora era 5 puntos), la formación académica un máximo de 5 puntos y se otorgan hasta 2 puntos más por otros méritos.También aumentó el número de años a valorar para la experiencia docente de los aspirantes, hasta un máximo de 10 años (hasta ahora era cinco años).
Francisco García y Maribel Loranca, responsables de Enseñanza de CCOO y UGT, han criticado el actual sistema de oposiciones así como la opacidad en los criterios de la evaluación de las pruebas.
García ha lamentado el alto porcentaje de suspensos en la primera fase de las pruebas, principalmente de Secundaria, en Madrid, Murcia y Castilla-La Mancha, algo que no ha sido tan llamativo en otras como Extremadura, y mucho menos en algunas como Andalucía y Comunidad Valenciana. Todo ello pone de relieve, a juicio de CCOO, que «las pruebas no deberían ser eliminatorias», como se pidió ya en 2017 al Ministerio de Educación. Ha argumentado que un opositor puede no tener su mejor día y sacar en una de las pruebas un 4 de nota mientras que en el resto muy buena nota y con la media entre las tres aprobar.
Maribel Loranca ha señalado que «siempre ha habido algunas especialidades en las que se han quedado plazas sin cubrir pero nunca lo de ahora». El sistema está «obsoleto» porque «no mide las competencias de los docentes, sino el memorión», ha subrayado Loranca, quien ha recalcado que en estas oposiciones muchos tribunales (muchos examinadores son por sorteo y forzosos) están trabajando doce y catorce horas dado el gran porcentaje de opositores que les ha tocado a cada uno. «Queremos que el Ministerio se reúna con los sindicatos para analizar todo lo que está pasando» ya que si se quiere bajar la interinidad al 8 % continuarán las oposiciones y el sistema «debe cambiar», ha insistido.
Las oposiciones desarrolladas tampoco han gustado a IU, que ha señalado hoy en una nota que pedirá explicaciones en el Congreso y en los parlamentos autonómicos. «Los criterios de evaluación en las oposiciones a profesorado de Secundaria que han generado resultados escandalosos», según IU, que ha denunciado que quedarán plazas ofertadas sin cubrir, a pesar de la gran cantidad de interinos que optan a las mismas tras años de docencia.
Redacción