Las noticias que llegan de Cataluña sobre la radicalización del PDECAT, uno de los ‘socios’ parlamentarios de Pedro Sánchez, no augura un buen final para los socialistas en la Moncloa. Las posiciones que mantienen el presidente de la Generalidad de Cataluña y el prófugo Carles Puigdemont, que planea crear un nuevo partido aún más radical y adelantar las elecciones catalanas a octubre, planea sobre el presidente del Gobierno, que atraviesa sus horas más bajas después de la utilización de un Falcon 900 para llevar a su mujer a un concierto de rock en Benicàssim. Un acto, por cierto, por el que otro de sus socios, Compromis, ha pedido ya explicaciones en sede parlamentaria.
Así las cosas, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha asegurado este mismo martes que ahora «nadie está pensando en adelantar las elecciones» generales, pero que «nadie va a resistir más allá de lo razonable», porque «sería absurdo». En un desayuno informativo, Celaá hizo estas declaraciones al ser preguntada por la posibilidad de un adelanto electoral ante la complejidad que puede tener el Gobierno para garantizar la estabilidad parlamentaria del Ejecutivo.
«Sería absurdo» resistir de forma numantina hasta el final de la legislatura, avisó Celaá, quien implícitamente ha reconocido que la actitud opositora del PP y la radicalización secesionista del PDeCAT no auguran buenos tiempos para el Gobierno de Sánchez.
En concreto, se le preguntó a la portavoz del Ejecutivo si la negativa del nuevo líder del PP, Pablo Casado, a apoyar el techo de gasto y la nueva senda de déficit, así como el giro del PDeCAT al tener el expresident Carles Puigdemont el control total de este partido, podría hacer que el Ejecutivo estuviera pensando en un adelanto electoral por falta de estabilidad.
Celaá subrayó entonces que la convocatoria de elecciones es una facultad del presidente del Gobierno, pero que «nadie está pensando en adelantar elecciones, si bien nadie va a resistir más allá de lo razonable», recalcó.
Luego se refirió a la situación en Cataluña para destacar que el presidente legítimo catalán reside en el Palau de la Generalitat y no fuera de España, en referencia a Puigdemont, y que espera que el Govern actúe igual que el Ejecutivo de Pedro Sánchez en favor del diálogo para resolver la crisis política en Cataluña.
Tras ratificar la intención del Gobierno de seguir por esa senda, ha apelado a la responsabilidad del president, Quim Torra, para que sea recíproco con ello y no se «arrincone» en la crisis. Y, en ese punto, recordó Celaá que Sánchez ya ha expuesto en el Congreso algunas de sus propuestas «legítimas, razonables y viables» para resolver el problema y ha pedido que nadie se empeñe en otras propuestas «inviables» que ha asegurado que saben que no llevan a ningún sitio.
Comisión de investigación sobre Corinna
Celaá tambiñen se refirió a la posibilidad de que el Congreso cree una comisión de investigación sobre el caso de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, recordando que este miércoles comparecerá por este asunto en el Congreso de los Diputados el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, y que los grupos parlamentarios, entre ellos el socialista, decidirán cómo actúan en función de sus palabras.
Al preguntarle si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hablado de este asunto con el Rey, se ha limitado a señalar que el jefe del Ejecutivo habla con Felipe VI «con toda normalidad» acerca de los asuntos que consideren pertinentes.¡
Al término del acto y en declaraciones a los periodistas, la portavoz del Gobierno no ha dado detalles sobre los planes del Ejecutivo para la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos. «El Gobierno -ha subrayado- lo dirá cuando se produzca».
Redacción