No sólo las comisarias y los acuartelamientos. La Secretaría de Estado para la Seguridad ha enviado una circular urgente a todas sus unidades en la que ordena se redoblen las medidas de vigilancia y autoprotección de sus instalaciones y agentes. El Ministerio del Interior pide que estas medidas se trasladen también a las empresas de seguridad privada, especialmente a aquellas que ofrecen servicios de control estático en instalaciones oficiales o de pública concurrencia.
La circular es del 20 de agosto “tras el acuerdo alcanzado en la llamada Mesa de Evaluación de la Amenaza Terrorista y tras haberse conocido los sucesos acaecidos en la comisaría de Cornellà, la Secretaría de Estado de Interior, atendiendo a los informes de inteligencia y operativos disponibles, quiere subrayar la obligatoriedad de las medidas de autoprotección recogidas en el llamado nivel 4 de alerta terrorista”.
Una amenaza global
Es este oficio llamado “Activación recomendación de autoprotección ”, y destinado a todas las delegaciones del gobierno para su amplia difusión, la Secretaría de Estado insta a la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil a que traslade “dentro de su ámbito geográfico competencial ”, estas medidas de autoprotección a las empresas de seguridad privada.
El nivel 4 (en del que se mantiene España tras los atentados de Las Ramblas y Cambrils), hace especial hincapié en la seguridad de los operativos policiales y sanitarios y en la protección de aquellas “instalaciones, redes, sistemas y edificios físicos y de tecnología de la información sobre los que descansa el funcionamiento de los servicios esenciales”.
Carlos Quílez