Según el relato de la mujer amiga de la familia y aficionada a la fotografía, la cual le esperaba delante de su casa, Javier nunca se presentó a la cita. Tras enviarle varios mensajes e intento de llamadas (intento porque la cobertura no es buena en la zona), decidió marchar a su casa, pues le fue imposible contactar con él. Más tarde, se enteró de la noticia.
La Guardia Civil ya ha tomado declaración a la mujer con la que había quedado en encontrarse el concejal de LLanes. Al igual que ella, sus familiares, amigos y allegados han contestado a las preguntas formuladas por las autoridades. Su familia indica que no tenían constancia de que Ardines tuviese ningún conflicto con nadie recientemente. Ahora será la Guardia Civil, quien determine tras las investigaciones, si existían dichos problemas y la familia no era consciente de ellos.
El responsable de este suceso era conocedor de sus costumbres, ya que lo mataron muy cerca de su casa, en un camino por el que sabían que pasaría de madrugada cuando saliese a faenar rumbo al puerto de Llanes.
Redacción