La Unión de Guardias Civiles ha decidido presentar una querella como acusación particular contra los inmigrantes subsaharianos que protagonizaron un asalto violento a la valla fronteriza de Ceuta el 26 de julio y el 22 de agosto en la que resultaron heridos en total 28 agentes.
En la querella, la asociación de guardias civiles expone que esos dos días, durante «el acceso ilegal», los inmigrantes arrojaron «cal viva, excrementos, ácidos, además de utilizar objetos cortantes y contundentes», contra los agentes de la Guardia Civil que custodiaban dicha zona.
La asociación de guardias ha presentado hoy la querella ante el Juzgado de Instrucción de Ceuta, en la que indican que estos hechos son constitutivos de un delito de atentado a agente de la autoridad y otro de lesiones.
Tras el último asalto a la valla de Ceuta el 22 de agosto, las asociaciones de guardias civiles reclamaron más protección para los agentes que custodian la zona como el uso de medios para el control de masas, entre ellos, escudos que puedan repeler los productos que los inmigrantes arrojan contra ellos y material antidisturbios.
Por otro lado, Marruecos ha readmitido hoy a los 116 inmigrantes que ayer saltaron la valla de Ceuta y que han sido expulsados por la Policía.
Marruecos aceptó readmitirlos ayer mismo y la Policía Nacional realizó todos los trámites habituales para expulsarlos, han añadido las mismas fuentes, que han detallado que este procedimiento se ha llevado a cabo de forma individual, inmigrante por inmigrante, con asistencia letrada y sanitaria.
Redacción