Hace cuatro años, los vecinos del Manzanares llamaban conmocionados a la Policía. Cientos de chicos, muchos menores de edad, de los grupos ‘ultra’ del Atlético de Madrid y del Deportivo de la Coruña estaban protagonizando una multitudinaria pelea. Supuestamente se habían citado por WhatsApp y acudían a la cita armados con porras, puños americanos, bengalas, y todo cuanto encontraron a su paso. La riña acabó de la peor manera posible: con Jimmy asesinado a palos en las inmediaciones del estadio madrileño.
Ahora, el titular del juzgado de instrucción número 20 de Madrid ha archivado la causa en la que se investiga la pelea en relación a 92 personas, de forma que procesa únicamente a 10 implicados. En un auto de transformación a procedimiento abreviado (equivalente al procesamiento), el magistrado Jesús de Jesús Sánchez solo ve indicios de criminalidad en los 10 ultras que portaban objetos durante la pelea que tuvo lugar el 30 de noviembre de 2014 en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, en Madrid.
Se trata de la pieza principal, referente únicamente a la trifulca, y no la investigación de la muerte de Jimmy, que formaba parte de una pieza separada y que se cerró el pasado junio sin culpables, a la espera de que se pronuncie la Audiencia de Madrid. En el caso de la pelea, el anterior titular del juzgado, Pedro Marchante, ya procesó en 2016 a 102 personas por un delito de riña tumultuaria, pero el magistrado que le sustituyó, Jesús de Jesús Sánchez, decidió dejar en suspenso dicho auto y tomar declaración a más personas por orden de la Audiencia Provincial de Madrid.
Una vez han concluido todas esas pruebas, este magistrado dictó el pasado 4 de septiembre un nuevo auto de procesamiento -que puede ser recurrido en un plazo máximo de cinco días- en el que únicamente procesa a 10 personas. Según el juez, para incurrir en un delito de riña tumultuaria no solo se requiere la participación en la riña, «sino que esa participación lo sea utilizando medios o instrumentos que pongan en peligro la vida o integridad de las personas«.
Por ello, únicamente atribuye este precepto penal a ocho de los implicados al haber quedado acreditado que portaron «defensas, porras extensibles, bengalas, mosquetones, navajas, palos de madera, tubos de aluminio y barrenos el día de los hechos». A los otros dos, hinchas del Deportivo, les procesa por los delitos de lesiones, atentado y/o resistencia a la autoridad por haber arrojado al suelo a un agente de Policía durante la trifulca.
Con esta decisión del juez, los otros 92 aficionados que durante un tiempo figuraron como procesados quedan provisionalmente fuera de la investigación a la espera de saber si la resolución de los recursos -si los hubiese- modifica su situación. De esos 92, el magistrado cree que «ni siquiera» ha quedado «debidamente» acreditado que 17 de ellos participasen en la riña tumultuaria.
Y en relación al resto, aunque «fueron identificados como partícipes en la riña tumultuaria en diferentes atestados» sobre la base de «fotografías, vídeos y grabaciones», el juez concluye que «no consta que portaran ni hicieran uso de medios o instrumentos peligrosos para la vida». Algunos de los que ahora han quedado fuera de la causa ingresaron provisionalmente en prisión por estos hechos, entre ellos Ismael L. -defendido por la letrada Margarita Santana-, a quien también se le atribuyó participación en la muerte de Jimmy, si bien ambas causas han sido archivadas con respecto a él.
Redacción