Castellanos se ha referido a los medios al término de la comparecencia del actor en el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, Toledo solo ha contestado a una única pregunta de su abogado, en la que se ha ratificado en un escrito que presentó hace unos meses donde insiste en que no ha cometido «ningún delito» y, por tanto, no considera «necesario» presentarse ante «ningún juez ni fiscal», según él mismo ha informado a los medios a la salida del juzgado.
De hecho, ha vuelto a pronunciar las palabras que escribió en su perfil de Facebook y que están en el origen de la denuncia.
«Me cago en Dios y me cago en la virgen y me sobra mierda para cagarme en el dogma de fe y en la santidad de la virginidad de la virgen María 27 mil veces como hacéis todos los que tengo aquí delante todos los días de vuestra vida», ha reiterado Toledo.
A la entrada del juzgado, Toledo ha gritado: «tendría usted que desaparecer de la faz de la tierra», un comentario que, según ha precisado, ha dirigido a todos «los fascistas ultraderechistas y fundamentalistas católicos».
El juez investiga la denuncia presentada por la Asociación Española de Abogados Cristianos contra Willy Toledo por un delito contra los sentimientos religiosos al haber insultado a Dios y a la Virgen.
Pero hoy la acusación ha pedido al juez nuevas diligencias y que amplíe la investigación por un delito de odio después de que el actor justificara en televisión que durante la Guerra Civil fusilaron a personas a causa de su fe e incendiaron iglesias porque «algo harían».
Tras recordar que la libertad de expresión es un derecho fundamental, Castellanos ha matizado que no puede estar por encima de otros derechos, ni justificar el delito ni el ataque.
Ha precisado que el actor «no esta siendo investigado por un delito de blasfemia» sino «por arremeter contra el derecho a creer o no creer», pues «las creencias de los cristianos son respetables igual que son respetables las de otros colectivos y la de aquellos que no creen».
Ahora bien, la letrada ha querido dejar claro que no tienen ningún interés en que el actor esté en la cárcel pese a ser «una persona violenta» que «dispara a todos aunque a veces no se sabe por donde van las balas».
Es por ello que ha pedido al juez que se le imponga una multa que «no tendría problema en pagar habida cuenta de su holgada situación económica», ya que ha recordado que el delito contra los sentimientos religiosos no conlleva pena de prisión.
Tras su declaración, ha quedado en libertad provisional sin fianza, si bien mantiene la condición de investigado por un delito contra los sentimientos religiosos, han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Toledo ha dejado claro ante los periodistas que acatará cualquier resolución judicial, pero que es «necesario y fundamental llevar a cabo un acto de desobediencia civil» para que «se genere un debate» donde se decida «si es realmente democrático» que haya delitos contra los sentimientos religiosos.
Y ha añadido: «Estoy haciendo lo que tengo que hacer: llamar la atención».
Además, ha explicado que no tiene «ninguna objeción» a su arresto porque sabía «que iba a llegar», aunque ha precisado que intentó escaparse por la casa de su vecino pero que le «pillaron» porque el taxi tardó 10 minutos en llegar.
Ahora bien, ha denunciado que no se le permitiese ver a su abogado durante el tiempo en el que ha estado detenido y ha anunciado que «probablemente» tome acciones legales al respecto.
Redacción