Aznar comparece en estos momentos ante la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la supuesta financiación ilegal del partido a petición de la mayoría de los grupos parlamentarios, excepto del PP y el PNV.
El expresidente ha rechazado hoy pedir «perdón» por la corrupción en el PP porque su responsabilidad como jefe del Ejecutivo le alejaba, a su juicio, del conocimiento de la «gestión económica» de su partido.
En su comparecencia ante la Comisión de Investigación sobre la supuesta financiación irregular del PP y a preguntas del portavoz del PSOE, Rafael Simancas, Aznar ha recordado que «jamás» ha sido imputado ni llamado a declarar por el caso Gürtel.
«Por esas circunstancias y por estas responsabilidades, no tengo que pedir perdón por nada y no voy a pedir perdón porque usted me lo diga precisamente», ha avisado Aznar, que ha replicado a Simancas que el PSOE sí ha sido condenado por financiación ilegal.
El expresidente del Gobierno también ha recordado el caso Filesa, los ERE y otros casos que afectan a los socialistas y que, según sus datos, acumulan 370 cargos públicos sujetos a investigación en diferentes juzgados de España.
Caja B en el PP
También ha negado de forma tajante que haya existido una caja B en el PP o que haya ordenado pagos ilegales a dirigentes del partido con cargo a esos fondos. Ha desmentido, a preguntas de Rafael Simancas, que autorizara la caja B en su partido.
«Mientras usted no demuestre su existencia y no está demostrada su existencia, yo digo que no existe ninguna caja B en el PP, lo afirmo», ha zanjado.
Aznar ha reconocido, eso sí, que ha podido haber «personas» en el partido que han cometido actos ilegales, pero eso no significa que el PP sea una organización delictiva en su conjunto.
El expresidente del PP también ha negado que existan pruebas de adjudicaciones ilegales en su partido, más allá de las dos detectadas en la sentencia del caso Gürtel y que afectan a dos municipios de Madrid.
«Decir que yo he ordenado pagos es ir demasiado lejos, incluso para usted», ha avisado Aznar, que ha alertado a Simancas de que por ese camino va «muy mal» porque la «frustración» solo genera «melancolía».
En su réplica, Simancas le ha pedido respeto al Congreso y que se deje de «chanzas» y reconozca que ha sido durante 14 años presidente de un partido «sistémicamente corrupto».
«No solo hay pruebas sino sentencias», ha subrayado.
El diputado socialista además ha reprochado al expresidente el llamado ‘tamayazo’ -o deserción de dos diputados del PSOE que impidió a Simancas ser presidente de Madrid y que dio la Presidencia a Esperanza Aguirre-, a lo que Aznar ha contestado animándole a superar su «frustración».
Simancas, sobre la presunta financiación ilegal del PP, ha preguntado al que entonces era presidente del Gobierno y del PP si «dio indicaciones para comprar a dos diputados socialistas en la Asamblea de Madrid» -Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez- en el verano de 2003.
También le ha acusado de dar indicaciones al ministro de Justicia, al Fiscal General del Estado y al Delegado del Gobierno para «evitar cualquier investigación sobre el robo de aquel Gobierno».
Además le ha pedido responsabilidades por los «manejos de Fundescam», la fundación vinculada al PP de Madrid a la que las «empresas remitían fondos millonarios a cambio de adjudicaciones de contratos públicos».
Tras recordar que esas donaciones sirvieron para sufragar, entre otras, la campaña del PP de Madrid cuando se repitieron las elecciones autonómicas de 2003 como consecuencia del ‘tamayazo’, Simancas ha preguntado a Aznar si autorizó a su partido en Madrid a acudir a los comicios con «dopaje financiero».
El expresidente le ha replicado que él «no tiene la culpa» de que perdiera las elecciones en Madrid y que «si quiere solventar algún problema o frustración se ha equivocado de interlocutor».
Le ha dicho también que «lo que es para ir dopado a las elecciones es ser representante de un partido al que se le condonan 50 millones de euros».
Redacción