Un 63,5 por ciento de las mujeres admiten haber sufrido situaciones de acoso físico o psicológico, mientras un 26 por ciento de ellas declaran haber sido en algún momento víctimas de agresiones físicas o sexuales, de las que solo el 8 por ciento denuncia. Estos son algunos de los datos que se extraen del I Barómetro Feminista en España, elaborado por a empresa 40dB para la revista «CTXT» y que se ha presentado hoy en Zaragoza en las I Jornadas Internacionales Feministas.
La directora de la empresa de sondeos y expresidenta del Centro de Investigaciones Sociológicas, Belén Barreiro, ha destacado dos datos fundamentales: en primer lugar, que la sociedad es «plenamente consciente» de la situación y que «queda mucho por hacer», como muestran los datos «terribles» y «abrumadores» sobre el acoso y las agresiones. Así, el 81,6 por ciento de la muestra opina que hay desigualdad en relación con los derechos sociales, políticos y económicos, una cifra que llega hasta el 86,9 por ciento en las mujeres.
El otro dato más destacado del barómetro es que un 52 por ciento de los españoles -un 58,6 por ciento de las mujeres y un 45,1 por ciento de los hombres- se declara abiertamente feminista, pero la mayoría se reconoce «poco activa» en la causa y solamente un exiguo 1,2 por ciento milita en alguna organización adscrita al movimiento. Aunque predominan los que conciben el feminismo como un movimiento «ni de izquierdas ni de derechas», cerca del 40 por ciento lo identifica con la izquierda y solo un 1,2 con la derecha.
Esto se percibe también en la adscripción política de los que se presentan como feministas: suponen el 74,1 por ciento de los votantes de Unidos Podemos, un 56,7 por ciento de los del PSOE, frente al 38,1 por ciento de Ciudadanos y el 37,6 por ciento del PP.
La encuesta está basada en una muestra de 1.007 entrevistas realizadas «online» entre el 11 y el 17 de octubre pasado a residentes en España mayores de 18 años y con un margen de error del 3,09 %.
Resalta también que la gran mayoría de los encuestados aboga por cambios legislativos que avancen en la igualdad.
Fijar por ley la igualdad salarial entre hombres y mujeres es la medida más apoyada, seguida de la formación de género para los jueces y la equiparación de los permisos de maternidad y paternidad, todos ellos con más del 80 por ciento de apoyos.
Por contra, el uso del lenguaje inclusivo es lo que encuentra menos partidarios, solo un 41,5 por ciento, aunque recibe un apoyo mayoritario entre los jóvenes de entre 18 a 24 años y de cerca de la mitad de los mayores de 55. En general, los españoles se ven peor en términos de igualdad que los países de su entorno y percibe a la mayoría de instituciones como machistas.
La peor parada es la Iglesia –un 82,1 por ciento de la muestra la considera una institución machista-, seguida de la publicidad y los representantes políticos con más del 60 por ciento, y jueces, cine y televisión con más de la mitad.
En cuanto a aspectos más cotidianos, nueve de cada diez cree que se critica más a una mujer que a un hombre que tiene una vida sexual activa, cerca del 80 por ciento opina que la pornografía es machista y el 58 considera que muchos hombres se sienten incómodos cuando tienen a una mujer como jefa. Del mismo modo, el 78,3 por ciento percibe la brecha salarial, una cifra que se incrementa al 86,6 por ciento si se pregunta solo a las mujeres. Sin embargo, algo más de la mitad ve «exagerada» la crítica a los chistes machistas.
Asimismo, cuando se pregunta solo a las mujeres, el 60 por ciento considera que lleva la mayor parte de la carga de las tareas del hogar, un 35 por ciento reconoce tener miedo al volver a casa por la noche y algo más de un 20 declara haber sufrido «mansplaining» (que un hombre le haya explicado una cosa en actitud paternalista dando por hecho que no la sabe).
El porcentaje es menor cuando se trata de quienes se han sentido discriminadas en el trabajo por ser mujer (un 14,4 por ciento) y quienes han dejado alguna vez de expresar lo que piensan en público (un 12,6 por ciento).
El barómetro también incluye datos sobre la percepción de la prostitución en la población, con más de un 60 por ciento a favor de la legalización y solo una minoría -un 11,5 por ciento- partidaria de abolirla, aunque también defienden mayoritariamente que se apoye a estas mujeres en su transición hacia otra forma de vida, lo que Barreiro achaca a que la sociedad «se pone del lado de las personas que sufren». Por último, se ha preguntado a los encuestados sobre qué es el feminismo, algo que casi el 70 por ciento relaciona con la igualdad entre hombres y mujeres, si bien más de un 30 por ciento todavía cree que este movimiento beneficia exclusivamente a las mujeres.
EFE