«Es una noche triste para los socialistas a pesar de haber ganado las elecciones, de ser el partido más votado y de haber ganado en siete de las ocho provincias», ha admitido Díaz.
En una intervención sin preguntas y rodeada de dirigentes y militantes del PSOE, Díaz ha explicado que su partido ha vencido por siete puntos de diferencia al PP y por diez puntos de diferencia a Ciudadanos, pero ha esgrimido el retroceso de la izquierda en general.
Lo más grave, según la socialista, es que en este nuevo ciclo político electoral en España ha entrado la «extrema derecha» y en primer lugar en el Parlamento de Andalucía.
Como primera fuerza política de la comunidad, ha concretado que contactará a partir de este lunes con los partidos y ha hecho un llamamiento a la fuerzas constitucionalistas a «parar a Vox».
«Yo al menos lo voy a intentar y que cada partido diga lo que quiere, si quieren vincular sus votos a la extrema derecha o impedir que sea la llave del Gobierno andaluz», ha apostillado.
No obstante, ha advertido de que si el resto de partidos prefiere sumar sus votos con la extrema derecha y abrir así un escenario para el resto del ciclo electoral que lo digan.
«Que digan (por el PP y Cs) si están dispuestos a unir sus votos a un partido xenófobo, racista y machista. El PSOE será un dique de contención de la extrema derecha», ha enfatizado en una alocución de unos cinco minutos.
La candidata ha dicho asumir que muchos andaluces se han quedado en casa, lo que explica la baja participación y el «retroceso» de la izquierda, aunque ha insistido en que el PSOE sigue siendo el partido preferido por los ciudadanos.
Redacción