A falta de detalles sobre el contenido de la negociación programática que llevan a cabo populares y naranjas en un grupo de trabajo, el papel que desempeñará Vox en la legislatura ha evidenciado las diferencias entre el PP y Cs.
Los líderes de Vox han reclamado ya un papel protagonista para garantizar la estabilidad del futuro ejecutivo, planteamiento al que se han referido desde las direcciones del PP y Ciudadanos.
En Bruselas, el líder de Cs, Albert Rivera, ha calificado a Vox de «populista» y ha asegurado que su partido no «irá de la mano de los que van con Le Pen».
«El acuerdo pasa por partidos que creen y apoyan la Constitución y partidos que tienen un proyecto común para Europa, la solución no es destruir Europa, no es ir con Wilders o Le Pen, es ir con Macron», ha dicho Rivera en declaraciones a la prensa, en relación con los posibles pactos de Gobierno en Andalucía.
También ha instado al PSOE a no «bloquear» cualquier pacto de gobierno entre Ciudadanos y PP, lo que le ha llevado a pedir a Pedro Sánchez que permita un gobierno en Andalucía y que sea respetuoso con el constitucionalismo.
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha respondido que Albert Rivera «desprecia» a los 400.000 votantes andaluces de su formación política cuando le tilda de «populista» y ha añadido: «Si lo que pretende es el visto bueno socialista, para continuar el socialismo con otras siglas y no levantar las alfombras, que no cuenten con nosotros».
Por su parte, un sector del PP andaluz no descarta que el PSOE andaluz opte por la abstención en última instancia para evitar que Vox sea determinante, según han dicho a Efe fuentes del partido.
Frente a la posición de Rivera respecto a Vox, el candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Juanma Moreno, ha confirmado que en el proceso de negociación abierto para el gobierno andaluz «evidentemente Vox va a ser escuchada, y nosotros la queremos escuchar -ha dicho-«.
Para el líder popular, cada fuerza es legítima para «escoger con quien negocia y con quien no» y, aunque respeta la posición de Cs, no ha ocultado que «desde el minuto uno» el PP ha dicho que van «a hablar con todos», incluido Vox.
El PP escuchará, por tanto, con «naturalidad» las propuestas de Vox, si bien aún no se han producido los contactos formales, según Moreno.
Entretanto, el PSOE de Andalucía está «a la espera» de que el PP y Ciudadanos «comprendan que el camino no es Vox», y no dan «nada por perdido» porque fue la formación más votada en las elecciones andaluzas.
«Hasta que no haya investidura no se da nada por perdido», ha recalcado en una comparecencia ante los periodistas el número dos del PSOE andaluz, Juan Cornejo, que ha instado al PP y a Cs a que digan «a cambio de qué» tienen el apoyo de Vox.
Sobre la composición de la Mesa del Parlamento, el PSOE va a solicitar la presidencia como fuerza más votada y ha avisado que, sin Vox, el PP y Ciudadanos no suman los votos suficientes para ostentar esta responsabilidad.
Los populares no contemplan en ningún caso facilitar la Presidencia del Parlamento al PSOE y pretenden cerrar un acuerdo con Cs y Vox que les garantice una mayoría en la Mesa de la Cámara, órgano de gobierno de la institución legislativa, lo que conllevaría la presencia del partido ultraconservador.
Mientras se producen las negociaciones, la Federación de Empresarios del Metal ha demandado a los partidos que aspiran a formar gobierno que la industrialización sea uno de los ejes centrales de la negociación y se ofrecen para diseñar una nueva estrategia industrial «más ambiciosa».
El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, también ha pedido que «el tiempo muerto» para la negociación del nuevo gobierno dure «cuanto menos mejor» porque se necesita «estabilidad».
Redacción