Pasadas las cuatro de la tarde, en la capilla ardiente instalada en el pabellón multiusos de O Pombal, ha comenzado la eucaristía conjunta que ha oficiado el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, visitó Cambados por la mañana para transmitir su pésame a familiares y vecinos.
El barco de pesca de cerco Sen Querer Dos naufragó a cuatro millas y media del Cabo Fisterra, después de que -según apuntan los primeros indicios- un golpe de mar escorase la embarcación y terminara por hacerla capotar. Dicho suceso se saldó con la muerte de tres tripulantes, Teófilo Rodríguez, Bernardino Padín y el patrón Manuel Serén. Hubo seis supervivientes y otro marinero continúa desaparecido.
Apenas unas horas después de este suceso, por el que se decretaron tres días de luto oficial en Cambados, donde habían nacido todos los fallecido, el mar volvía a dejar en Galicia una noticia trágica con el fallecimiento del patrón de otro barco, el Silvosa, esta vez en Malpica, también en la Costa da Morte, y a consecuencia de un siniestro cuando abandonaba la dársena.
Se llamaba José Ángel Sanjurjo, ejercía el mismo oficio que su padre, ya retirado, y, como Manuel Serén, era un hombre de mar. Pero ambos, y algunos de sus compañeros, han sucumbido finalmente a la furia del océano.
Javier Ramos