Después de los enfrentamientos con los Mossos que protagonizaron el pasado 6 de diciembre en Girona y Terrassa (Barcelona) los CDR al romper el cordón policial, desde diversos sectores soberanistas se habían hecho llamamientos a evitar que se reprodujeran las imágenes de altercados y cargas policiales entre activistas independentistas y agentes de la policía catalana.
Finalmente, sí ha habido choques, concentrados a lo largo de la mañana, aunque no han afectado a la reunión del Gobierno de Pedro Sánchez, y ya por la tarde la manifestación unitaria soberanista, con cerca de 40.000 asistentes según la Guardia Urbana, ha transcurrido con tranquilidad.
Desde primera hora de la mañana, los CDR han cortado el tráfico en más de una veintena de tramos de carretera en diferentes puntos de Cataluña, si bien los momentos de mayor tensión se han vivido en las movilizaciones convocadas en la capital catalana, en protesta por el Consejo de Ministros, que coincidía con el primer aniversario de las elecciones catalanas convocadas por el Gobierno de Mariano Rajoy en aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Poco después de las 8.30 horas, tres «columnas» de activistas de los CDR han partido desde diferentes puntos del centro de la ciudad, con intención de dirigirse hacia la Llotja de Mar para rodear el edificio donde iba a reunirse desde las 10.00 horas el Gobierno.
Sin embargo, el fuerte dispositivo policial planificado para blindar el Consejo de Ministros ha impedido a los manifestantes acercarse a los aledaños de la Llotja de Mar, por lo que dos de las «columnas» de los CDR se han desviado de su recorrido previsto.
Centenares de activistas, parte de ellos con pasamontañas, han cortado por unas horas la Ronda Litoral, mientras la tensión iba en aumento en la zona de Drassanes, donde ha habido los primeros incidentes, en los que los CDR han montado barricadas con vallas y contenedores en mitad de la calle, a la vez que han arrojado botes de humo y piedras a los Mossos, que han realizado algunas cargas.
La tensión también crecía en via Laietana, donde se iban concentrando centenares de activistas, que tampoco han podido sobrepasar el cordón policial que les cortaba el paso hacia la Llotja de Mar.
En total, los Mossos han detenido a trece personas en los disturbios de los CDR, diez de ellos en Barcelona y otros tres en el corte de la autopista AP-7 en l’Ampolla (Tarragona).
Según han informado fuentes policiales, siete de los detenidos han sido arrestados por los incidentes en Drassanes, y otro a primera hora al intentar saltar el cordón policial en Via Laietana con material para elaborar un artefacto incendiario.
Simultáneamente, Òmnium Cultural ha celebrado un Consejo Popular de Ministros, alternativo al del Gobierno central, con asistencia de representantes políticos y de entidades sociales, y en el que el vicepresidente de la entidad convocante, Marcel Mauri, ha advertido a Sánchez de que hay una «mayoría social» a favor de un referéndum en Cataluña: «Usted tiene un problema y se llama 80%».
La portavoz del Govern, Elsa Artadi, ha destacado que la «inmensa mayoría» de las protestas han sido cívicas y ha condenado los actos violentos que se han producido «en algunos momentos» de la mañana, en los que se han visto involucrados encapuchados que no ha descartado que puedan ser infiltrados.
Por la tarde, unas 40.000 personas, según la Guardia Urbana, han participado en la manifestación unitaria del independentismo por el centro de Barcelona, que ha transcurrido sin incidentes y ha finalizado con la lectura de un manifiesto en el que se ha anunciado un nuevo «ciclo de movilizaciones» para «derribar el régimen del 78» y ejercer el derecho de autodeterminación contra la «represión».
Mientras tanto, un centenar de personas han protagonizado una manifestación impulsada por la ultraderechista Plataforma per Catalunya, entre otras entidades, en defensa de la unidad de España, que ha partido desde la plaza Artós de Barcelona bajo el título «La marcha de los catalanes leales».
Redacción