Fuentes jurídicas han informado de que la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Saénz de Santamaría y el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro previsiblemente también comparecerán como testigos en la vista oral si las defensas lo reclaman.
El tribunal pretende acceder a estas peticiones para ser no solo lo más garantista posible sino también por ser «prueba necesaria» habida cuenta del papel que Rajoy, Santamaría y Montoro desempeñaron en los hechos.
Basta recordar que el expresidente del Gobierno envió una carta al expresident Carles Puigdemont en la que le preguntaba si había o no declarado la independencia de Cataluña, una misiva que fue respondida por el exdirigente catalán, huido de la Justicia.
Santamaría fue la interlocutora del Ejecutivo con el Govern catalán y Montoro fue el responsable de gestionar la intervención de las cuentas de la Generalitat antes de la aplicación del 155.
Es por ello que desde el tribunal consideran que, en caso de que las defensas lo soliciten, existen motivos y base suficiente para citarles porque todos ellos tuvieron un papel que, de hecho, aparece ya en el relato que contienen los escrito de acusación de la Fiscalía, la Abogacía y Vox, que sí ha pedido ya estas testificales.
La intención del tribunal es ser lo más garantista posible con la petición de prueba y los testigos que se soliciten.
Y aunque el número podría rondar el millar, el tribunal cuenta con que las defensas y acusaciones vayan renunciando a muchos testimonios conforme se desarrolle el juicio bien porque los consideren innecesarios, por estrategia procesal o para evitar repeticiones respecto de otros testigos.
Habrá que esperar al próximo día 14 -fecha límite para presentar los escritos de las defensas- para conocer las testificales que plantearán y si, como es previsible, pedirán la de Rajoy.
Una vez que se presenten, el tribunal deberá resolver los autos de admisión de prueba y fijar la fecha de inicio de la vista que, según las fuentes, está previsto que comience la última semana de enero o la primera de febrero.
Respecto a la logística, el presidente del Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, ha dicho en una conversación con periodistas que el juicio se celebrará de martes a jueves en sesiones de mañana y tarde, con lunes y viernes libres para que los magistrados puedan continuar con el normal funcionamiento de la institución y atender otros asuntos que no tienen por qué verse postergados por el procés.
Para ello se trazará un cronograma del desarrollo del juicio que pretenden que sea flexible, de manera que si en una semana está previsto que declaren 15 testigos y llegado el jueves no han terminado, se pueda habilitar el viernes para cerrar esas comparecencias.
Lesmes ha precisado que el juicio arrancará con unos días de cuestiones previas, tras lo cual comenzarán los interrogatorios a los acusados, que podrían ser en catalán siempre y cuando lo soliciten las defensas y así lo acuerde también el tribunal.
Al respecto, ha recordado que los acusados siempre han tenido a disposición un traductor para sus declaraciones en la fase de instrucción que no han empleado jamás y que, aunque es algo que las defensas pueden solicitar, eso ralentizaría un poco el juicio.
Eso sí, según las fuentes, los acusados deberán estar presentes en todas y cada una de las sesiones del juicio y no podrán ausentarse, salvo que aleguen un motivo de causa mayor.
Redacción