También está citado para prestar declaración en otras dos piezas, Iron -sobre el bufete de abogados Herrero y asociados- y Land -relativa a la guerra familiar de los promotores de la urbanización de lujo La Finca-, según han informado fuentes jurídicas.
La Fiscalía cree que García Castaño habría facilitado a Villarejo los tráficos de llamadas de las víctimas en Land y Iron y que el socio del excomisario, Rafael Redondo, facilitó a los clientes que contactaron con ellos para que les espiaran.
García Castaño llevaba desde octubre pidiendo declarar sin atenerse a la Ley de Secretos Oficiales, a lo que finalmente accedió el Consejo de Ministros a petición del anterior juez del caso, Diego de Egea.
Según anunció entonces su defensa en una nota de prensa, su intención es «poder informar con todo detalle al órgano judicial de las condiciones en que se produjeron esos hechos -la operación Kitchen- y, con ello, poder acreditar su absoluta falta de responsabilidad penal».
La primera vez que García Castaño, considerado mano derecha de Villarejo, pidió declarar sin estar sujeto al secreto oficial lo hizo «en relación a la estructura, organización, medios, fuentes y procedimientos operativos de la UCAO y su participación en operaciones de terrorismo, narcotráfico o corrupción» y sobre el uso de fondos reservados.
García Castaño fue detenido en julio en el marco del caso Tándem y puesto en libertad con la prohibición de salir de España por el anterior juez, Diego de Egea, en contra del criterio de la Fiscalía Anticorrupción, que recurrió su libertad sin éxito ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Redacción