El disparo le provocó un traumatismo craneoencefálico que le causó la muerte a pesar de los intentos de los médicos durante dos horas para salvarle la vida, han añadido las fuentes.
El suceso tuvo lugar el pasado sábado en el coto La Lapa, del término municipal de Guillena, situado en las primeras estribaciones de la sierra norte de Sevilla, y el menor fue atendido en el centro de Salud de Burguillos, hasta donde fue trasladado en helicóptero.
El autor del disparo ha declarado hoy en el juzgado de instrucción 16 de Sevilla, cuyo titular le ha dejado en libertad provisional acusado de un homicidio imprudente y le prohíbe que use armas de fuego y que practique la caza mientras dure la instrucción.
El detenido, L.A.G., de unos 60 años y cazador experimentado, ha explicado que cuando disparó en ningún momento vio al pequeño, que estaba junto a un familiar, y ha señalado que en la montería de caza mayor había cinco puestos con dos personas cada uno.
Durante la caza de jabalíes, vio movimiento en la maleza y se adelantó un poco del puesto, momento en el que dio un giro de 90 grados al escuchar ruido y disparó hacia la derecha, un tiro que impactó en el pequeño.
El cazador, un arquitecto de nacionalidad argentina pero afincado desde hace años en El Puerto de Santa María (Cádiz), tiene licencia de caza, todos los permisos de arma en regla y seguro de responsabilidad civil para practicar la actividad cinegética.
El juez ha citado como testigos el próximo 8 de febrero al resto de participantes en la montería y al organizador de la misma.
La Guardia Civil señala en su atestado que los permisos de esa montería eran para que en cada puesto hubiera sólo una persona en vez de dos, según fuentes del caso.
Redacción