El sector turístico ha mostrado su preocupación por el impacto de las protestas, en especial en la capital, donde mañana se inaugura Fitur; y la patronal de VTC, Unauto, ha pedido a las delegaciones del Gobierno en Madrid y Cataluña que garanticen la seguridad en las calles.
En Madrid, los taxis que estaban concentrados en los alrededores de Ifema se han desplazado esta mañana hacia distintos puntos de la ciudad.
Un grupo se ha dirigido a la estación de Chamartín y el Paseo de la Castellana, y otro hacia el aeropuerto de Madrid-Barajas y han cortado la M-40.
En el Paseo de la Castellana, los taxistas han dejado circular sólo por un carril en cada sentido, al igual que habían hecho ayer por la noche en el área de Ifema.
El presidente de Fedetaxi, Miguel Ángel Leal, ha dicho -tras reunirse con el presidente de la patronal madrileña CEIM, Juan Pablo Lázaro- que la huelga continuará y que los taxistas «seguirán hasta el final».
Entretanto, persisten las diferencias entre las distintas administraciones.
El Ayuntamiento de Madrid ha subrayado que es responsabilidad de la Comunidad fijar el tiempo mínimo para contratar los servicios de los VTC, aunque ha precisado que está dispuesto a asumir esa competencia si el Gobierno regional proporciona una base legal.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, que se ha se ha reunido hoy con representantes de Unauto, Uber y Cabify, ha explicado que está dispuesto a legislar, pero para garantizar la convivencia entre taxis y VTC, no para eliminar a un sector.
En Barcelona, un millar de taxistas ha realizado una marcha lenta a pie desde la Plaza de Catalunya hasta la sede de la Consejería de Territorio antes de reunirse con el consejeroer de Territorio, Damià Calvet, representantes del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y de Uber y Cabify.
En la reunión, que se ha prolongado durante más de tres horas, el Ejecutivo catalán ha planteado que el decreto ley con el que pretende regular el sector mantendrá los periodos de contratación, pero dejará la puerta abierta a que la AMB lo modifique.
La futura norma, que podría aprobarse la próxima semana, mantendrá la obligación de contratar un VTC con una antelación mínima de 15 minutos, pero la AMB podrá ampliarlo a una hora, con un mecanismo que no se pueda impugnar.
Los representantes de Uber y Cabify han anunciado que abandonarán Barcelona al considerar que la Generalitat ha cedido al «chantaje» de los taxistas.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido «sentido común» a todas las partes y ha reclamado a la Generalitat que no pase su responsabilidad a los ayuntamientos.
Desde el Gobierno central, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha expresado su preocupación por la imagen que se está transmitiendo con la huelga a las puertas de Fitur y ha negado que el Ejecutivo haya «escurrido el bulto» con el traspaso de competencias de los VTC a las comunidades autónomas.
El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas, ha mostrado la preocupación del sector y ha calificado de «lamentable» la huelga de Madrid, cuyas concentraciones están afectando a los recintos de Ifema, donde se prepara Fitur.
La patronal Unauto ha pedido a las delegaciones del Gobierno en Madrid y Cataluña que garanticen la seguridad en las calles ante los «constantes ataques de taxistas violentos» a los VTC.
La Asociación de Transporte Internacional por Carretera (Astic) ha exigido a las autoridades españolas y francesas que impidan el eventual bloqueo de la frontera por parte de taxistas de Barcelona y «chalecos amarillos».
Redacción