Ángeles Maestro y otras dos integrantes de dicha organización han declarado hoy ante el instructor de la causa en la que se investiga si 5.300 y 3.085 euros que dicha organización recaudó en 2014 y 2015 respectivamente supusieron un delito de financiación del terrorismo en concreto al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
El procedimiento se abrió a raíz de la denuncia presentada por la organización Lawfare Project, con sede en Nueva York (Estados Unidos), y la Asociación Cultural Judía de Ibiza, aunque esta última se ha apartado de la causa.
«Me he hecho responsable por supuesto de todas las publicaciones que han aparecido en la página web de Red Roja recabando ayuda económica para enviar al pueblo palestino», ha manifestado a los periodistas Ángeles Maestro a su salida de la Audiencia Nacional.
Ha recordado que el primer caso por el que Red Roja decidió recabar dinero «ahora es de actualidad porque lo que se publica en el documental de Gaza galardonado en los Premios Goya es lo que estaba viéndose».
Es decir, «la angustia y la desesperación del pueblo palestino es lo que se transmitía en los medios de comunicación y fue el factor desencadenante de esa recogida de dinero que fue enviado».
Ángeles Maestro ha explicado que aprovecharon que en 2014 estaba en España la activista Leila Khaled para darle el dinero ya que «probablemente es el símbolo vivo más importante y más referente del pueblo palestino».
«Yo no tenía constancia de que Leila Khaled fuera una dirigente del FPLP porque no es por eso por lo que es famosa y desconocía absolutamente que el Frente Popular para la Liberación de Palestina estuviera en un listado europeo de organizaciones terroristas desde 2002,», ha recalcado.
La exdiputada de IU ha apostillado que además los representantes del FPLP «se mueven con toda libertad y los que viven aquí y los que vienen de fuera no han tenido ninguna traba para el ejercicio de las actividades que han creído convenientes».
Maestro ha subrayado que le ha indicado al juez que el destino del dinero fueron instituciones sanitarias palestinas y que le ha ofrecido aportar documentación acreditativa para demostrarlo.
«Soy médica de profesión y quizá por eso pueda tener una sensibilidad especial a lo que se estaba viendo, los hospitales desbordados y los heridos sin poder ser atendidos de ninguna manera», ha comentado.
De todas formas ha aclarado que «estamos hablando de unas cantidades muy modestas recabadas poco a poco por gente que no tiene mucho dinero pero que siente mucho la solidaridad con el pueblo palestino y su sufrimiento».
Redacción