Así han respondido en rueda de prensa el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y la consellera de la Presidencia, Elsa Artadi, después de que la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, haya afirmado que las fuerzas independentistas han rechazado sus propuestas y siguen exigiendo un referéndum de autodeterminación contrario al marco constitucional.
Desde el Palau de la Generalitat, Artadi ha lamentado que el Gobierno socialista «haya decidido abandonar el diálogo» con la Generalitat y «ceder ante quienes están en contra de la democracia».
La consellera ha recordado que desde su llegada a la Moncloa Sánchez apostó por una «respuesta política al problema político» en Cataluña, pero a la hora de concretar los mecanismos de ese diálogo «está fallando, le está faltando coraje» para pasar «de la retórica a la realidad».
Ahondando en el papel del Gobierno de Sánchez, Aragonès ha denunciado que «no ha sido suficientemente valiente para resistir las presiones del nacionalismo español de derecha y de extrema derecha», tras convocarse una «manifestación» este domingo en Madrid, con el apoyo de PP, Ciudadanos y Vox.
Para Aragonès, «con este paso atrás, el Gobierno da por buenos los argumentos que han exhibido» Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal, a quienes ha definido como «tripartito de derechas en contra del diálogo».
Aragonès ha asegurado que el Govern «seguirá sentado» a la mesa de negociación esperando que los socialistas vuelvan para buscar una «solución dialogada, negociada y democrática» para Cataluña, si bien ha dejado claro que no aceptará que se le pida «renunciar» a sus «convicciones y proyecto político como condición» para empezar a hablar, porque eso no sería una negociación, sino una «adhesión».
Para argumentar que ha sido el Gobierno del Estado quien se ha levantado de la mesa de negociación, Aragonès ha asegurado que, a las 13.34 horas de este viernes, han recibido la propuesta que posteriormente Calvo ha hecho pública y se han mostrado abiertos a seguir hablando, pese a ser un documento «sin concreciones».
De hecho, según Aragonès, han solicitado a Calvo otra reunión, presencial o por videoconferencia, para esta misma tarde, que no ha sido aceptada, lo que demuestra a su juicio la «voluntad» del Gobierno de «romper las negociaciones».
Este jueves, ha asegurado, el Gobierno les trasladó como «condición para seguir profundizando» en las negociaciones que el PDeCAT no presentase su anunciada enmienda a la totalidad a los presupuestos, o que ERC retirase la suya, algo que no ha sucedido.
«En las últimas 24 horas, el Gobierno español ha tenido prisa por cerrar un acuerdo que estábamos muy lejos de cerrar», ha apuntado Artadi, que en relación con la figura del «relator», para coordinar las reuniones de una mesa de partidos sobre Cataluña, ha comentado que debería ser alguien «neutral» e independiente, si bien el Govern no impone como «condición» que sea un perfil internacional.
Redacción