El representante del Ministerio Público les imputa, según los casos, los delitos de desórdenes públicos, daños, resistencia, atentado a los agentes de la autoridad y lesiones, y pide a 4 acusados indemnizaciones que van de los 50 a los 900 euros por daños a otros tantos policías.
Según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, el 15 de mayo de 2011, se celebró una manifestación autorizada con el lema «No somos mercancía en manos de políticos y banqueros», «Lo queremos todo y lo queremos ahora», que discurrió entre la Plaza de Cibeles y la Puerta del Sol y a la que acudieron unas tres mil personas.
A su llegada a la Puerta del Sol, un grupo de unas 300 personas trataron de provocar altercados con las Fuerzas Policiales «arrojando contra ellos objetos contundentes» y colocando barricadas al tiempo que procedían a destrozar mobiliario público, escaparates y vidrieras de distintos establecimientos.
Entre los actos para los que se pide la pena más alta de seis años, continúa la Fiscalía, se encuentra el lanzamiento de botellas a los agentes que protegían el edificio de la Presidencia de la Comunidad de Madrid «sin llegar a alcanzarles»; el lanzamiento de otra botella que alcanzó en el codo de un policía que estaba en la Comisaría de la Policía Local o la colocación de barricadas.
Según las conclusiones provisionales, uno de los acusados, David Méndez Reboloso, subió hasta Callao y allí arrojó una botella de cerveza a los agentes, quemó papeleras y levantó una reja del alcantarillado en la calle del Carmen para lanzarlo contra la luna del establecimiento Fnac.
Cuando los agentes procedieron a su detención, les lanzó patadas y manotazos sin llegar a causarles lesión.
Además de la pena de cárcel, la Fiscalía pide que indemnice con 3.639 euros a los dos establecimientos a los que causó desperfectos.
Uno de los acusados que se enfrenta a la mayor pena, Héctor Feliciano Rodríguez, lanzó dos botellas de cristal a los agentes que protegían el edificio de la Presidencia de la Comunidad de Madrid sin llegar a alcanzarles.
Otro acusado -continúa la Fiscalía- al que también le piden 6 años de cárcel, Ángel Cano, fue el que se dirigió en un grupo a la comisaría de la Policía Local y allí profirió insultos y amenazas, llegando a lanzar una botella de vidrio a un agente, al que lesionó en el codo derecho causándole una contusión de la que tardó en sanar 10 días.
Otros dos acusados, Jesús Aguilar Molero y Gorka Penas, formaban parte de un grupo que lanzaban objetos a los agentes, estorbaban el paso con una barricada hecha con vallas metálicas y contenedores de basura y trataron de volcar un vehículo Seat Toledo.
Un vecino de la zona les increpó y el acusado Jesús Aguilar Molero le arrojó un objeto metálico que no le alcanzó, pero motivó que fuera detenido y su amigo al verlo se abalanzó sobre uno de los agentes golpeándole en la cabeza y causándole dolor, contusión, herida e inflamación en mano, codo y costado.
El juicio se celebrará ante el Juzgado de lo Penal número 30 de Madrid.
Redacción