En aquella ocasión el rechazo estaba anunciado, dado que los Presupuestos fueron llevados al Congreso en septiembre a pesar de que los nacionalistas catalanes de CiU habían retirado en junio su apoyo al Gobierno de González que enseguida planteó el escenario de unas elecciones anticipadas.
Al romper el pacto para la Legislatura, CiU se había comprometido a garantizar la estabilidad gubernamental hasta que acabara el año, pero no a sacar adelante unos Presupuestos que finalmente decidió vetar al entender que carecían de sentido habiéndose anunciado elecciones para marzo siguiente.
En el caso actual, el rechazo del Congreso al Presupuesto de 2019 precipita el final de la Legislatura y del mandato de Pedro Sánchez, que ya maneja la posibilidad de adelantar las elecciones generales tras ocho meses en el poder.
Redacción