Delgado se ha pronunciado así en RNE sobre la gestación subrogada y en concreto sobre la decisión de dejar sin efecto la instrucción de la Dirección General de Registros y Notariado, enviada a los consulados españoles en los países donde es legal la gestación subrogada, de exigir una prueba de ADN que certificara que los menores son hijos de padre español para inscribirlos.
«He parado esta instrucción personalmente porque no tenía conocimiento de ella y era una instrucción que se había hecho pública sin el criterio de la ministra», ha comentado Delgado, quien ha reconocido que se trata de un tema «muy complejo» con «muchas aristas».
Prueba de su complejidad es que, según ha señalado, sobre esta cuestión hay procedimientos judiciales que han durado 18 años en Francia, un país en el que también está prohibida la gestación subrogada y que ha preguntado recientemente sobre ello al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El Gobierno, según ha dicho la ministra, espera cuál será la resolución del Tribunal Europeo porque «nos marcara ese pensamiento» al tratarse -ha dicho- de un tema «ético, moral y científico».
Varias familias españolas se encuentran en la actualidad en Ucrania esperando inscribir al hijo nacido de un vientre de alquiler, una situación que la Embajada de España en Kiev gestiona junto a las autoridades ucranianas para encontrarle una solución alternativa.
Redacción