Zoido, que ha testificado este jueves en el juicio en el Supremo a la cúpula del procés, ha apuntado que no se puede culpar a las fuerzas de seguridad del Estado de las cargas del 1-O, sino a los que promovieron el «referéndum ilegal», al tiempo que ha denunciado que el dispositivo de los Mossos d’Esquadra fue «insuficiente».
La testifical de Zoido, el último ministro del Gobierno de Mariano Rajoy que ha comparecido en el juicio en el Supremo, se puede resumir en diez fragmentos:
– ¿Quién dio la orden de que la Policía y la Guardia Civil intervinieran el 1-O? «Los operativos»… «los responsables eran los orgánicos que estaban allí, que estaban coordinados por Diego Pérez de los Cobos, y los mandos de Policía, Guardia Civil y Mossos». «Igual que yo no di la orden de cuándo actuar ni dónde, tampoco dije cuándo tenían que dejar de hacerlo, sino que los operativos tomaron esa decisión y ellos sabrán técnicamente por qué lo hicieron».
– Sobre las cargas del 1-O: «No debe culparse a la Policía y a la Guardia Civil sino que deben de asumir la responsabilidad todos aquellos que asumieron, promovieron, incitaron y alentaron la celebración de este referéndum que estaba prohibido y había sido declarado totalmente ilegal».
– «He tenido por costumbre no entrar ni a diseñar ni a valorar los dispositivos de seguridad, no conozco que haya habido muchos ministros que, salvo que tengan un conocimiento muy específico en la material, se atrevan a hacerlo. Ni lo diseñé, ni nada». «Alguien me dijo que había que incrementar el número de los Mossos (que se iban a desplegar el 1-O)».
– Sobre la actuación de la Policía Nacional y la Guardia civil el 1-O: «Se ajustaron a lo que se les había requerido por parte de la autoridad judicial, en condiciones nada fáciles, muy complicadas y complejas. Tuvieron una actuación proporcional, racional y se vieron abocados en ocasiones a tener que hacer un uso racional de la fuerza para impedir un acto delictivo como la celebración del referéndum… Tuvieron una actuación destacada en unas situaciones muy adversas para ellos».
– «Parece que Trapero no era muy colaborador y no le gustaba el hecho de estar coordinado por el señor De los Cobos y que planteaba algunas veces reticencias»… «De los Cobos decía que al final cumplirían, y aunque Trapero no estuviera (por la labor), él confiaba que los Mossos cumplirían». «Parece que el dispositivo de los Mossos era totalmente insuficiente…y a las pruebas me remito». «El secretario de Estado (José Antonio Nieto) me dijo que no se habían cumplido las previsiones a que se habían comprometido los Mossos en reuniones de días previos (al 1-O)».
– «En algunos colegios, tanto Policía como Guardia Civil tuvieron que retirarse sin intervenir dada la presencia masiva que había que les imposibilitaba poder hacerlo. No había en ningún sitio Mossos que pudieran tomar un posible relevo en ese caso puesto que no se vieron ese día, por lo que me dicen, unidades de intervención (antidisturbios) de los Mossos»
– «La situación de tensión a veces es complicada y compleja, pero yo creo que es habitual que cuando se ve el empleo de la fuerza, las imágenes son todas parecidas, ninguna es agradable, a mi desde luego no me resultan agradables, pero en ocasiones para restablecer el orden legal y constitucional y dar cumplimiento a una solicitud judicial no hay más remedio que emplear de manera razonable la fuerza».
– «¿Es que acaso la normal convivencia, la pacífica convivencia era lo que estaba organizado delante de determinados colegios? ¿Es que eso es lo normal? ¿Es lo que hay que aceptar? ¿Que se le impida (a las fuerzas de seguridad) de manera deliberada que puedan entrar a cumplir una obligación? ¿Y que si lo hacen puedan incluso llegar a sufrir agresiones?».
– Sobre el ‘a por ellos’: «Lo vi a través de los medios de comunicación y desde luego yo no aprobaba aquellas expresiones. Pedí el máximo respeto y que este tipo de expresiones no se hicieran en edificios públicos…no me consta si se abrió expediente, quizás se hiciera algo de eso».
– ¿Se cumplió con lo que ordenaba TSJC para impedir el referéndum? «No, porque era imposible después de todo lo que se había organizado y de haber unos auténticos escudos humanos que impedían que se pudiera acceder. El cometido de cuerpos de seguridad era, si el colegio estaba abierto, incautar todo el material e impedir la celebración, llevárselo todo y cerrar el local, no había que detener a nadie. En muchos colegios había una resistencia activa, organizada y se opuso resistencia para impedir que las fuerzas de seguridad pudieran cumplir con su obligación».
Redacción