El documento definitivo, que deberá ser aprobado en el Consejo de Ministros, tendrá en cuenta las aportaciones que se realicen durante este período de consulta pública, a través de la web del Ministerio.
El documento establece una definición de la situación de pobreza energética y del consumidor vulnerable, realiza un diagnóstico de la situación en España, determina ejes de actuación y fija objetivos de reducción de este problema social.
Para medir la pobreza energética se han tomado los indicadores primarios determinados en el EPOV (Observatorio Europeo de Pobreza Energética), que son: el retraso en el pago de las facturas energéticas, la pobreza energética escondida, el gasto desproporcionado de energía respecto a los ingresos y la incapacidad para mantener el hogar a una temperatura adecuada.
Así, 3,5 millones de españoles tienen una temperatura inadecuada en la vivienda y 3,5 millones tienen retrasos en el pago de sus facturas energéticas, mientras que 5,2 millones reducen su consumo porque no pueden pagarlo y hasta 8 millones realizan un gasto desproporcionado de energía respecto a sus ingresos.
Los datos han sido obtenidos de la Encuesta de Presupuestos Familiares y la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), con los que el Ministerio plantea objetivos de reducción en el período 2019-2024 que permitan evaluar el grado de efectividad y eficiencia de las políticas públicas y marcar unos ejes y medidas de actuación concretas.
En la elaboración de este borrador se ha contado con las comunidades autónomas, las entidades locales y agentes y colectivos sociales. También se realizó una consulta pública previa a la elaboración del borrador recibiéndose alrededor de 100 aportaciones.
Redacción