El Ejecutivo recurrirá a la vía del decreto porque es la más ágil y la que le permite bonificar el impuesto de Sucesiones en el menor plazo posible, según han explicado fuentes del Gobierno.
El decreto incluirá una modificación de la ley de tributos cedidos por el Estado a la Comunidad Autónoma, se aprobará en el Consejo de Gobierno y después irá al Parlamento andaluz, donde para ser convalidado requerirá mayoría simple.
Ese paso en la Cámara autonómica parece que no supondrá inconveniente, ya que Vox también defiende la supresión del impuesto y sus votos le dan la mayoría a PP y Ciudadanos.
El Gobierno andaluz ha descartado las otras dos vías que se barajaban por el retraso que supondrían, ya que incluir la bonificación del impuesto en los presupuestos podría «atascar» el asunto hasta el verano y la redacción de un proyecto de ley para reformar la ley de tributos cedidos se alargaría aún más.
El inicio de los trabajos para bonificar al 99 % el impuesto de sucesiones a cónyuges y parientes directos fue la primera medida que aprobó el nuevo Consejo de Gobierno, junto con las auditorías de catorce entes de la Administración.
Una vez que se ponga en marcha esta medida, en el Grupo I se beneficiarán los descendientes y adoptados menores de 21 años; mientras que en el Grupo II, los descendientes y adoptados de 21 años o más, los cónyuges, los ascendientes y los adoptados.
Además, se mantendrá la reducción autonómica de un millón de euros, con la intención de no perjudicar las adquisiciones por herencias hasta dicho importe, ya que de otro modo tendrían que pasar de no tributar a hacerlo por el 1 %.
Redacción