José Manuel Villarejo se encuentra en prisión provisional investigado por supuestos diversos delitos, entre los que se encuentran los de cohecho, blanqueo de capitales, organización criminal, descubrimiento y revelación de secretos y extorsión.
«He solicitado comparecer voluntariamente ante el juez para prestar declaración sobre lo que conocí e informé en mi condición de policía en relación a los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, y en atención a que se pueda ayudar a esclarecer, por fin, la verdadera responsabilidad y autoría de aquella monstruosidad», señala en su comunicado.
Villarejo manifiesta que su misión como policía en labores de información y de agente encubierto fue informar a sus superiores de la información que iba recabando para que si ellos lo consideraban llegara a la autoridad judicial.
«Tengo que confesar en relación al 11-M que si hay líneas de investigación que se ignoraron o abandonaron y han permanecido arrumbadas durante 15 años solo se ha podido deber a desidia, imprudencia, irresponsabilidad y, en algunos casos, manifiesta actitud encubridora y, en todo caso, de falta de voluntad política de investigar la autoría intelectual del atentado», añade.
Villarejo explica que se pone a disposición del juez para que se lleven a cabo sobre sus actuaciones bajo sospecha todas las comprobaciones pertinentes con datos objetivos.
«Con ello los ciudadanos van a situar en una dimensión distinta, y no dudo que en muchos casos sorprendente, determinados acontecimientos políticos, económicos, sociales y otros ciertamente luctuosos o poco presentables de la reciente historia de España», concluye.
Redacción