Se trata de una propuesta contra «el grave problema de salud pública» que afecta de forma especial a los más jóvenes, dada a conocer por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en su página de Facebook.
Las casas de apuestas, opina, no son un «juego» sino «buitres» que «están generando verdaderos dramas familiares y llevándose los ahorros de miles de hogares castigados por la crisis».
La formación no indica en su propuesta a qué hora fijaría el cierre de estos locales.
«Mucha gente ya compara el papel destructivo del tejido social que jugó la droga en los años 80 en muchos barrios humildes con el papel que están jugando ahora los locales de apuestas y las webs de apuestas ‘online’. Es un problema social grave al que se debemos dar respuesta desde las instituciones», reflexiona el candidato de la coalición Unidas Podemos a la Presidencia del Gobierno.
Además de establecer que estas casas abran a las 22.00 horas, la intención de Podemos es que los locales adviertan a la entrada de los peligros de la ludopatía y fijen límites de tiempo y de gasto.
También buscará la formación morada limitar su proximidad a centros escolares y acabar con reclamos como los bonos de bienvenida o la comida y bebida barata que estos negocios usan para atraer a la gente.
Podemos plantea prohibir la publicidad de las casas de apuestas, tanto presenciales como «online», tal y como ocurre con otros productos nocivos como el tabaco o el alcohol, y subir los impuestos a estos negocios para invertir lo recaudado en una estrategia estatal contra la ludopatía.
«No estamos hablando de los cupones de la ONCE, ni de la primitiva, ni de la quiniela, hablamos de esos nuevos locales de apuestas que están proliferando de forma descontrolada y que, junto con el crecimiento de las webs de apuestas ‘online’, están generando un grave problema de salud pública», explica Pablo Iglesias en su cuenta de Facebook.
También cuenta el candidato de Unidas Podemos que cada vez hay más jóvenes e incluso adolescentes que están enganchados a este tipo de apuestas, que empiezan a faltar a clase para apostar y que en muchos casos acaban echando mano del patrimonio de sus familias o cometiendo delitos para poder seguir apostando.
CN